Se ha convertido casi en tradición, con cada gran lanzamiento, el análisis técnico del mismo por parte de la gente de Digital Foundry, y en este caso el que ha pasado por sus manos es, cómo no, 'The Witcher 3: Wild Hunt'. El título de CD Projekt RED contará con un parche desde el día de su llegada al mercado y el análisis en cuestión deja a las claras que dicha actualización arregla ciertos fallos... mientras que deja otros al descubierto.
¿Es aconsejable instalar el parche?
Esa es la pregunta que se hacen en DF, cuyo estudio queda reflejado también en este vídeo. El parche ocupará unos 588 MB y tras su instalación, la tasa de frames se ve mejorada durante el juego, al igual que unos cuantos bugs. En general, describen la experiencia como algo más agradable, notando también que el popping durante las escenas y algunas sombras parpadeantes hacen menos acto de presencia.
Sin embargo, parece que estas mejoras tienen un precio: el principal es el frame rate durante algunas escenas de vídeo, que llega a una tasa de 22 fps. Por contra, las mismas escenas antes de la instalación del parche se mantienen en 30 fps, que aunque no son estables, sus bajadas no llegan a ser tan escandalosas.
La tasa de frames no es el único aspecto que se ve afectado. Algunas texturas sufren de downgrade durante el tutorial, aunque esto se ve mejorado una vez termina la fase introductoria. Asimismo, el modelado de ciertas sombras también ha cambiado a peor, probablemente debido a la prioridad dada a mejorar la distancia de dibujado.
El análisis ha sido efectuado sobre la versión de Xbox One, y a pesar de las notas negativas de este parche, la sensación que ha dejado en DF es que las diferencias solo son apreciables si se ponen ambas versiones cara a cara, post y pre-parche. Ahora, que cada uno tome su propia decisión a la hora de instalarlo o no.