El 28 de Mayo 2015 | 23:43
No todos los días uno puede sentirse en la piel de un niño de 2 años de nuevo y ver la vida desde otro prisma y a otra altura. 'Among the Sleep' puede presumir de ser uno de esos juegos independientes, que se salen de la norma, que te hacen amar aún más esto de los videojuegos. Por esto mismo, estamos de enhorabuena al saber que, el hasta ahora juego exclusivo de PC, llegará a Xbox One a finales de este 2015. De esta forma, los poseedores de la consola de nueva generación de Microsoft, así como los poseedores de una PlayStation 4 (esto ya estaba anunciado hace tiempo), podrán saborear este, más que curioso, proyecto.
Este anuncio ha sido lanzado por los desarrolladores del título Krillbite Studio mediante Twitter, aprovechando que el juego terminaba de ganar un premio a mejor diseño artístico en el festival Nordic Games en Suecia. Si a esto le sumamos que hace un par de meses el título anunciaba que había llegado a la cifra de 100.000 unidades vendidas, se podría decir que está llevando un camino esperanzador para cómo empezó todo.
¿Sueño o realidad?
'Among the Sleep' nació bajo la premisa de hacer experimentar al jugador cómo es ser un niño de 2 años y hacerle divagar constantemente si lo que está experimentando es propio de la imaginación del pequeño o realidad. Todo bajo un halo de misterio más cercano al survival horror en primera persona que a una aventura condicional, sus desarrolladores comentan: "el hecho de que sea un juego en primera persona permite a los jugadores sumergirse en la imaginación sin límites de un niño pequeño. Es una perspectiva con la que todos estamos familiarizados, aunque sea en la distancia, pero pocos pueden recordar cómo era. Nos moveremos en el límite entre el sueño y la realidad, criaturas surrealistas y diversos escenarios te presentarán obstáculos tanto físicos como mentales que deberás superar de forma creativa".
Cabe recordar que el juego llegó hace un año a PC tras pasar por Kickstarter exitosamente y las ideas iniciales surgieron como un proyecto de estudiantes que finalmente, gracias a Krillbite Studio y los mecenas del proyecto, cuajaron en un más que decente producto.