El 1 de Febrero 2021 | 10:42
De vez en cuando salen reportajes que hablan de pésimas condiciones laborales en diversos estudios de desarrollo de videojuegos y no siempre es fácil creer en la fiabilidad de lo que se narra en estas investigaciones. En el caso de la reciente publicación de Bloomberg sobre el entorno de trabajo en Amazon Game Studios no podemos decir que sea el caso, las cosas olían bastante mal en esta división de la gigantesca Amazon casi desde el principio.
Una división a la deriva
Un reportaje de los periodistas Jason Schereier y Priya Anand deja al descubierto un verdadero caos en la división de desarrollo y distribución de videojuegos de Amazon, donde se denuncian problema de entorno laboral tóxico, una gestión casi inexistente y proyectos cancelados.
Si decimos que no nos sorprende es por el pésimo estado en el que el juego 'New World' se dejó ver antes de retrasarse de forma considerable. Siendo aún más grave el caso 'Crucible', un juego de acción multijugador que después de lanzarse al mercado tuvo que volver a su fase de beta cerrada por su terrible estado. Además ambos juegos tenían pinta de estar muy desfasados en el mismo momento en el que fueron anunciados.
En el texto se destaca que la división abrió hace ocho años poniendo al mando a Mike Frazzini, quien no tenía ni un solo videojuego publicado en su carrera, por lo que su familiaridad con el proceso de creación de los mismos es nula.
Además de los juegos mencionados el estudio también puso a la venta 'The Grand Tour Game' para un año más tarde eliminarlo de todas las tiendas en las que estaba disponible, siendo un primer paso en falso bastante preocupante.
El presupuesto de esta empresa es prácticamente infinito y para su división de videojuegos ficharon a grandes veteranos con mucho talento. A pesar de esto ha quedado demostrado que con una gestión nefasta y un liderazgo poco experimentado ni dinero ni talento pueden salvar los muebles.
También se menciona que el mayor peso de la compañía es el motor Lumberyard, que no parece estar a la altura de los ritmos de desarrollo modernos y da muchos más problemas de los que soluciona siendo una herramienta propietaria de Amazon.
Se alega también que se ha establecido una ambiente de lo que se llama como "bro culture" y que no es más que el menosprecio constante a las empleadas por parte de los trabajadores y los dirigentes de la división. Desde no dar las mismas oportunidades a las mujeres que trabajan en el equipo hasta actitudes misóginas y un ambiente donde reina el sexismo. Lo que viene a ser un clásico en la empresa moderna, vaya.