El 13 de Mayo 2014 | 15:51
Desde que Kiz Harai tomara las riendas de Sony en 2012 las cosas no parecen haber mejorado para la empresa nipona. La compañía hará públicos mañana sus resultados del año fiscal que acaba de terminar, donde se espera que declaren perdidas por valor de 1.300 millones de dólares.
Brutal recorte salarial
Como forma de depurar responsabilidades, los altos ejecutivos de la compañía han decidido renunciar a sus bonus anuales. Según lo publicado por The Wall Street Journal esto les reportaría una reducción salarial de hasta un 50%.
Esta acción le ahorrará a Sony unos 10 millones de dólares, una cifra que podría parecer alta en otras circunstancias pero que se ve reducida a calderilla al ver el boquete presente en las cuentas de la compañía de tecnología.
Lo de recortarse los sueldos se está convirtiendo en tradición dentro de las empresas niponas del sector, puesto que en Nintendo Satoru Iwata y Miyamoto también tomaron una decisión similar hace poco. Como bien sabemos todos los aficionados a este mundillo, las cosas tampoco le van muy bien a la Gran N y esta fue su forma de pedir disculpas públicamente.
Posiblemente el año que viene las cifras que mostrará Sony sean mejores, una vez que terminen de desprenderse de sus divisiones de ordenadores y televisores. La empresa ha presentado perdidas en cuatro de sus últimos cinco ejercicios fiscales.