El 18 de Diciembre 2018 | 20:43
La política que Nintendo ha llevado, y lleva hasta el día de hoy, en cuanto a la forma de gestionar las reservas de contenidos digitales a través de su tienda de distribución digital, la denominada eShop, podría cambiar en toda Europa si prosperan varias medidas que los gobiernos de Noruega y Alemania han iniciado en estas últimas semanas para proteger al usuario de cara a la cancelación de una reserva antes del lanzamiento del contenido digital.
Hasta ahora, el llevar a cabo una reserva a través del sistema digital suponía, a efectos prácticos, la misma operación que si se adquiere un título ya en el mercado, es decir, en ningún momento se podía llevar a cabo un proceso de cancelación, siendo este un mecanismo que desde el gobierno noruego no han visto con buenos ojos, algo a lo que también se ha sumado Alemania, que a través de su consejo de protección al consumidor, ya está intentando subsanar.
Amparados en los derechos del usuario
Por norma general, ante un conflicto de este tipo se suele valorar siempre el interés del consumidor, algo que están llevando a cabo los correspondientes organismos de los citados países. Centrados en el caso de Alemania juega una especial relevancia, pues las oficinas centrales a nivel europeo de Nintendo se encuentran en dicho país y de prosperar estas medidas, es de esperar que el resto de miembros de la Unión Europea se sumen a la legislación alemana y se provoque un cambio en dicha política que actualmente rige las reservas del sistema en formato digital.
Ante estos movimiento desde la compañía han intentado asegurar que se cumple estrictamente con la legalidad establecida en el artículo 16 de la directiva de derecho del consumidor europeo. En este artículo se detalla, en su último apartado, que el consumidor debe ser consciente que cuando "el suministro de contenido digital que no se preste en un soporte material cuando la ejecución haya comenzado con el previo consentimiento expreso del consumidor y con el conocimiento por su parte de que en consecuencia pierde su derecho de desistimiento".
Pero ante esta definición, tanto el consejo noruego como el alemán han rebatido que "la compañía afirma claramente que todas las compras son definitivas. Según el derecho de desistimiento establecido en la Directiva de Derechos del Consumidor, dichos términos son ilegales. Hasta que el juego se pueda descargar y lanzar, el vendedor no puede prohibir que el consumidor cancele su pedido anticipado", por lo que seguirán adelante con las distintas medidas para cambiar dicha política en el servicio online, que hasta ahora se ha mantenido con este mecanismo del que muchos usuarios han intentando obtener respuesta por parte de la compañía ante la cancelación de reservas sin éxito.