Se acerca el final del modelo de negocio de las loot boxes. Durante años hemos visto cómo en el sector de los videojuegos esta forma de recaudar dinero se volvía cada vez más popular entre editoras, lo cual no ha encajado bien con los jugadores. El caso más reciente que ha llegado a enfurecer a muchos ha sido 'Diablo Immortal', que llegaba a pedir miles de dólares para mejorar tu personaje al máximo en el estado actual. Quizás esa haya sido la gota que ha colmado el vaso.
Algunos países han prohibido la venta y distribución de los juegos con estas prácticas de negocio, pero España podría ser el primer país europeo que las regulara. No prohibirlas, pero sí echarles mano. El Ministerio de Consumo ha sacado el primer borrador de ley que prevendría la venta de loot boxes a menores de edad a través de la solicitud del DNI a la hora de hacer estas compras en cualquier plataforma que decida mantener el modelo de negocio.
De esta forma se prevendría que menores de edad accedieran a esta forma de negocio, la cual se clasifica al mismo nivel que los juegos de azar. Las loot boxes pasan a llamarse Mecanismos Aleatorios de Recompensa (MAR). El texto cita que se considerarán como tal cuando la activación de los mecanismos de recompensa cuesten dinero u otros objetos virtuales adquiridos con dinero directa o indirectamente.
Control sobre las apuestas
El plan del gobierno español es sencillo con esta medida: tomar control sobre la situación no sólo de las loot boxes, sino de las casas de apuestas. Esta ley no sólo controla la compra de cajas de botín a menores, sino también la adquisición de NFT con un factor de aleatoriedad y, más destacable, prohibirá la publicidad de casas de apuestas para que se publiciten de una a cinco de la madrugada, fuera del espacio infantil.
Además de ello también se obligará a las plataformas a informar con creces sobre las posibilidades de premio: tendrá que notificarse las posibilidades reales de premio, cuáles estarían en juego y la información debe ser veraz. Se trata de una importante victoria para los consumidores.