Hace ya unas semanas que conocemos la llegada de 'The Last Of Us Remastered' para PlayStation 4, incluso sus primeros detalles y su fecha aproximada de lanzamiento, pero no ha sido hasta ahora cuando sus responsables han hablando sobre los problemas y dificultades que ha supuesto portar el exitoso título a la nueva generación.
Un infierno
Neil Druckmann, el director creativo del título, ha ofrecido unas recientes declaracionesa Edge en las que afirma que llevar a cabo la producción a la nueva consola ha supuesto para el estudio "un infierno", tal y como pensaron al dar luz verde al proyecto.
"Esperábamos que fuera un infierno, y así fue. Ojalá hubiera un botón para activar el Modo PS4", bromea el director creativo, que detalla el proceso de conversión a la nueva plataforma como cargado de problemas, entre los que destaca cuelgues cada pocos minutos, problemas con el sistema de iluminación o con el juego de sombras.
"No puedo describir lo difícil que ha sido. Y una vez funcionaba bien, tenías que poner esta versión junto al original para comprobar que nada se había modificado en el proceso de adaptación", asegura Druckman, que recuerda como los ingenieros de la compañía debían comprobar minuciosamente estos elementos por su afán de mantenerse fieles siempre al original, al que han potenciado con las secuencias a 1080p y 60fps.