El 24 de Marzo 2014 | 12:37
A comienzos del pasado año, cuando se anunció la existencia de Xbox One, una de las características que más revolucionó a la comunidad de usuarios fue la necesidad de mantener la consola siempre conectada a la red. Este hecho finalmente, como pueden atestiguar los actuales usuarios de la plataforma, ya no es un requisito indispensable, aunque en su momento fue defendido por muchos integrantes de Microsoft Games, entre ellos Adam Orth, ahora un ex de la compañía que explica las amenazas recibidas durante este tiempo.
En el marco de la Games Developers
El ahora ex integrante de la empresa ha declarado en la reciente GDC 2014 que por defender el requisito de la conexión permanente recibió numerosas amenazas de usuarios a través de la red, algo que según él se está convirtiendo en algo habitual, lo que implica que muchos desarrolladores no den sus opiniones sobre muchos aspectos relacionados con el sector.
El antiguo director creativo de Microsoft Games ofreció estas declaraciones en una conferencia titulada 'Las reglas de la masa: el poder destructivo de las opiniones y la comunidad online', donde ha explicado con detalle como afectó este hecho a su entorno laboral y personal.
"Me convertí en la siguiente víctima del fenómeno 'odiados en Internet', fue un festín frenético. Mi vida pública y privada eran presa fácil. La gente empezó a distanciarse de mí. Fui rechazado, avergonzado y abochornado. Destruí mi carrera y tuve miedo de entrar en la lista negra de la industria", afirma Orth.
"La razón de que las amenazas de internet sean aterradoras no es la de la posibilidad de la realización del acto violento. Es la de que la sociedad haya retrocedido tanto que ese comportamiento y discurso sea aceptable y se espere de alguien con quien no estás de acuerdo", añade el ex integrante de la compañía, que también asegura que muchos desarrolladores no se atreven a ofrecer su visión del sector por este hecho.
"La toxicidad de internet tiene el poder de manchar algo bonito o incluso destruirlo, pero yo sobreviví. Puedes quedarte en posición fetal o puedes lidiar con ello. Es lo mejor que me ha pasado. Cuando lo cuento la gente no me cree, pero es jodidamente cierto. Vi la oportunidad de mi vida. Me acerqué más a mis amigos y familia, y maduré como persona. Me convertí en mejor padre, mejoré mi salud, perdí peso y me comprometí personalmente a mi vida creativa", finaliza.