Dos grandes del mundillo se enfrentan en el ring judicial. A un lado del cuadrilátero, Activision, que demanda a Electronic Arts, en la otra esquina, por supuestamente inducir a los cofundadores de Infinity Ward a romper sus contratos.
Jason West y Vince Zampella fueron despedidos de Infinity Ward tras haber ayudado a crear 'Modern Warfare 2', que fue un total éxito. No tenía mucho sentido, pero los dos decidieron igualmente montar su propio estudio, Respawn Entertainment.
Pero ahora se suma al culebrón que Activision cree que antes de que todo esto ocurriera, EA se puso en contacto en secreto con West y Zampella para convencerles de que rompieran su contrato con Activision. Ellos les dijeron que aún les quedaban dos años de acuerdo, y de pronto cambiaron de actitud en su antiguo puesto de trabajo. Activision incluso cree que filtraron información de la empresa a EA.
La acusación implica a los altos cargos de la compañía rival, incluído su CEO, John Riccitiello. Éste les habrúa recomendado que formaran su propio estudio separados de la distribuidora. Los actuales fundadores de Respawn Entertainment han admitido haberse reunido con él antes de terminar su contrato con Activision.
EA le resta importancia
Por todo esto, en lo que ya parece una auténtica batalla, la compañía quiere de EA una indemnización de 400 millones de dólares. El vicepresidente de EA ha respondido, diciendo que "Activision quiere tapar el hecho de que no tienen una respuesta creíble a la queja de dos artistas que fueron despedidos y ahora quieren ver su trabajo pagado". ¿Cómo terminará la batalla?