Hay quien ya tiene en su haber el esperado 'Assassin's Creed Unity', el primer juego de la serie 'Assassin's Creed' en estar pensado desde cero y en exclusiva para la nueva generación de consolas. Las esperanzas ha sido muchas y era, como con cada entrega anual de la serie, uno de los juegos más esperados de este año y esta vez con razón al ser casi un reinicio en su concepto multijugador.
El fiasco galo
Pero no ha tardado en aparecer material del juego que era poco prometedor, y es que muchos usuarios han encontrado una cantidad de fallos gráficos y bugs que hacen del juego un chiste en sí mismo. El resultado es tal que el juego se ha llevado un enorme bajón en la media de crítica para lo que es la serie, y en Metacritic se lleva un 81 la versión de PlayStation 4 mientras que la de Xbox One tiene un 76, y si ponemos en perspectiva, el juego 'Assassin's Creed IV: Black Flag' que salió el año pasado tiene medias por valor de 86, 84 y 83 entre sus varias versiones.
Esto ha provocado que la imagen de Ubisoft quede muy dañada para el consumidor y también de cara a sus inversores, que castigaron a la empresa gala con una reducción del 9.12% del valor de sus acciones en bolsa. Si analizamos bien, no es sólo que 'Assassin's Creed: Unity' haya sido una decepción sino lo que representa, dado que es la serie más rentable de la empresa gala y una de sus principales fuentes de ingresos anuales, con lo que la desconfianza hacia un pilar tan importante es comprensible que se traduzca en tamaña bajada de valor de la empresa, cosa que lo más probable es que se deba al proceso de producción de un juego de la serie al año en el que hay que cumplir fechas.