El videojuego se ha convertido en una de las industrias más poderosas del mundo y aunque siempre se la ha visto como un mero pasatiempo para los más jóvenes, lo cierto es que ha ido creciendo con los jugadores. Un nuevo estudio revela que casi la mitad de jugadores norteamericanos ha formado ya una familia y que, además, siguen tan activos como antes en lo que se refiere a una de sus actividades favoritas.
Para todas las generaciones
Llegar a la conclusión de que el grueso de jugadores actual pasa de los 30 años no es difícil. El estudio elaborado por Magid y Fullscreen viene a revelar algo que ya es muy palpable en la sociedad que nos rodea. Ambas compañías se han encargado de entrevistar y sondear a más de 1.300 jugadores y no jugadores de entre 18 y 44 años durante el 10 y el 18 de julio de este año. Además, también se realizaron 10 entrevistas personales a jugadores de diferentes etnias.
Los resultados son muy clarificadores y aunque se atienen solo al territorio norteamericano, se puede extrapolar al resto del mundo. El 42% de los "Power Gamers" (jugadores y jugadoras que dedican 10 horas o más a la semana a jugar en PC o consolas) son padres de familia, es decir, superan la edad media del jugador y tienen sus propios hijos. El estudio también revela que la comunidad de jugadores es más diversa que nunca, con un 33% de jugadoras, un 19% de hispanos y un 16% de afroamericanos.
Entre los datos arrojados por esta investigación también se encuentra la situación económico-laboral de estos jugadores y es que el 40% son graduados o licenciados y el 68% tiene su propio empleo, indicando esto su capacidad adquisitiva. Finalmente, también se muestra que, con respecto a los no jugadores, los usuarios de videojuegos muestran grandes aspiraciones en la vida como comprar su propia casa o tener hijos.