El 11 de Enero 2012 | 10:55
Aunque siempre se ha dicho eso de trabajar como chinos, parece que los habitantes del país asiático están empezando a cambiar. Por eso unos 300 empleados de Foxconn, que están trabajando actualmente en la fabricación de Xbox 360, han decidido protestar por un problema salarial.
Querían mejorar sus condiciones laborales
El caso es que los trabajadores pidieron un aumento de sueldo a lo que Foxconn respondió con dos opciones: la primera era seguir trabajando con las condiciones actuales y la segunda era un despido con indemnización. Evidentemente, esto no sentó bien a los trabajadores, pero peor les sentó a los que, habiendo escogido la segunda opción, vieron que la compañía no cumplió con su trato.
Lo curioso es que ellos, para reclamar sus derechos, en lugar de hacer huelga subieron al tejado del edificio y amenazaron con suicidarse. Al final se echaron atrás después de que el alcalde fuese a hablar con ellos. Esto no es la primera vez que ocurre ya que, en 2010, 14 empleados se suicidaron por problemas con las horas de trabajo y la discriminación.
Microsoft investigará el asunto
Las reacciones de los de Redmond no se han hecho esperar: "Microsoft se toma muy en serio las condiciones de trabajo en las fábricas que manufacturan sus productos y estamos investigando este problema. Tenemos un código de conducta muy riguroso y comprobamos las condiciones de trabajo de cerca. Microsoft está comprometida con el buen trato y la seguridad de los empleados por parte de nuestros vendedores para que estén en consonancia con la política de Microsoft".