Cuando salieron los primeros episodios de 'Dragon Ball Super', especialmente el quinto capítulo; con esa animación tan por debajo de la media, gran parte del público vio que la animación no ha ido mejorando con el paso del tiempo y los efectos de la animación limitada se acrecentían con las televisiones en alta definición. El animador francés Thomas Romain afincado en Japón, que trabajó en 'Macross Delta' y 'Cannon Busters' comentó los problemas que suponen la escasez de presupuestos a la hora de hacer anime: se externalizó el proceso a unos estudios de animación filipinos a los que no dieron clases para imitar el estilo de Toriyama, unido a que les pusieron plazos draconianos de forma que tienen el capítulo terminado a pocas horas de su emisión.
Necesitan más presupuestos
Ahora estamos en la época de la alta definición y televisión con 1080p, pero pronto se empezarán a popularizar y hacer accesibles las televisiones con 4K que reescalan las imágenes de menor resolución. Ya se empieza a especular e intuir la creación de animación tradicional en esa resolución, pero el animador Thomas Romain avisó de que no es posible hacer una serie de anime en calidad 4K si no se aumentan los presupuestos actuales.
Según comentó el animador en su cuenta personal de Twitter, no habría problema en hacer anime en 4K si a cambio multiplicasen por cuatro los presupuestos que destinan las productoras al departamento de animación. Hay quien piense que esta cifra objetivo no es en realidad para tanto y piense que Thomas Romain es un exagerado, pero el animador avisa que Japón aún está muy atrasado tecnológicamente en el apartado de animación a pesar de ser una gran industria porque aún usan técnicas de dibujo en papel para luego escanear los acetatos y células de animación, un proceso que no da resultados en HD y tienen que reescalarlos para su emisión en televisión y sus ediciones en vídeo doméstico.