Como cada año, durante la Comic Con de San Diego de este año se ha celebrado la ceremonia de los Premios Eisner 2018, a los que podríamos ver como el equivalente de los Premios Oscar en el mundo del cómic. Obras como 'Batman: La broma asesina', 'Ultimate Spider-Man', 'Avatar: El último maestro del aire' o incluso 'Los Simpson', así como el equipo detrás de ellas y muchas más, han sido galardonadas con este honor por su guion, su composición, sus colores e incluso sus tramas.
Pero hay un precio especial, la entrada al Salón de la Fama de estos premios, en el que encontramos a celebridades como Osamu Tezuka, Steve Ditko, Stan Lee o Kazuo Koike. Y, por supuesto, ahora a Rumiko Takahashi, quien este año ha logrado el premio junto a otros tres autores: Charles Addams, Karen Berger y Dave Gibbons.
La reina del manga consigue su corona
Takahashi es reconocida mundialmente como la autora de grandes mangas como 'Ranma ½', 'InuYasha', 'Maison Ikkoku' o 'Lamu'. Este año no ha sido la primera vez que ha estado nominada al Salón de la Fama —se quedó a las puertas en 2014, 2016 y 2017—, pero por fin ha recibido el honor. Y nadie puede decir que no se lo merece: Takahashi es una de las autoras más prolíficas dentro y fuera de Japón, y también una de las más populares y queridas. Lleva más de cuarenta años dedicándose al manga, y sus obras han marcado a generaciones enteras, ganándose así el apodo de "la reina del manga".
Su última obra, 'Kyôkai no Rinne' (también conocida como 'Rin-ne' a secas) finalizó en diciembre del año pasado tras cuarenta tomos publicados tanto en la Weekly Shônen Jump —la prestigiosa revista japonesa— como en la editorial española Planeta Cómic, que ha traducido también muchos de sus otros mangas. Además, ha confirmado este mes que dentro de poco empezará un nuevo manga.