En España se están poniendo muy de moda los salones y eventos dedicados a al cultura del anime y del cómic y es rara la capital de provincia que no tiene al menos uno de estos en su agenda de ocio anual para deleite de los asistentes. Aunque muchos consumidores afirman que pocos de esos valen realmente la pena por el precio de la entrada debido a la enorme cantidad de tiendas de merchandising y la sobredependencia del mundo del cosplay para tener invitados en vez de autores y gente de la industria proveniente de Japón.
Asistentes acostumbrados a pagar poco y más problemas
Un reciente artículo en la web Anime New Network ha explicado los problemas que hay al respecto de estas ferias, desde el punto de vista de organizadores de las mismas. En el artículo se exponen tres problemas importantes: los costes de alquiler del espacio y los del servicio como la electricidad y los derechos de emisión de las proyecciones unido a un secretismo sobre sus costes, la dependencia de las subvenciones y las entradas debajo precio que han acostumbrado a los usuarios, y las empresas japonesas que no están interesadas en apoyar ni participar en eventos del mercado español.
El artículo clama que España tiene los precios más bajos por día de cualquier evento dedicado al manga y anime de Europa, y tienen que compaginar unos márgenes de beneficio escasos con los altos costes de alquiler o los de traer a un invitado japonés. La otra forma para conseguir dinero es alquilar espacio, pero pocos patrocinadores de gran tamaño quieren un espacio en eventos de este tipo porque tienen la imagen de que la gente sólo va a quedar con amigos sin importarles la programación o el contenido. Carles Santamaría organiza el Salón del Manga de Barcelona desde hace años y asegura que la feria sobrevive gracias a los bajos precios que no hacen de la feria una forma de vida, pero no significa que trabajen a pérdida porque tienen que hacer que la feria sea rentable para intentar mantenerse y crecer.
Iñaki Pueyo, organizador de las Japan Weekend que se celebran por España no tiene miedo de admitir que quieren profesionalizar las ferias de este tipo y asegura que subir los precios de las entrada era necesario para poder crecer, y como incentivo dan DVDs de una película o serie de anime del catálogo de Selecta Visión o de su distribuidora propia. Según Iñaki, "el término de 'feria manga' es exclusivo de España y muchos eventos copian el estilo del Salón del Manga de Barcelona. Sobre los asistentes, la cosa es complicada y los costes reales para crear una convención son altos, muchas veces son desconocidos por el público, y casi siempre tienes que depender de la venta de entradas que hacen que estas ferias siempre tengan que ser de un nivel amateur. El mercado tiene potencial pero no genera el impacto económico que debería, pero también está el problema de las empresas japonesas, que son muy reservadas y no suelen aceptar proyectos ni participaciones en el país, que creo que deberían hacerlo más".