El 9 de Abril 2018 | 11:04
El pasado jueves 5 de abril conocíamos la triste noticia de que Isao Takahata, fallecía a los 82 años de edad. El director japonés llevaba años luchando contra un cáncer de pulmón, algo que le fue empeorando la salud desde el pasado verano. Natural de Ise, Japón, Takahata-san es famoso por ser cofundador del famoso Studio Ghibli junto al también inolvidable director, Hayao Miyazaki. Isao, fue un superviviente a los bombardeos estadounidenses en esta zona durante la II Guerra Mundial, cosa que le marcó sobremanera, para luego recordárnoslo en cintas tan personales y así evitar que este tipo de barbaridades no se repitieran jamás. Takahata se graduó en literatura francesa en la Universidad de Tokio pero lo que le llenaría el corazón sería la animación.
Una vida muy animada
Años después, comenzó su carrera trabajando con Toei Animation, donde conoció a Miyazaki. Ambos son los responsables de algunas de la series que nos marcaron en la infancia como 'Lupin' (1971), 'Heidi' (1974), 'Marco, de los Apeninos a los Andes' (1976) y 'Conan, el niño del futuro' (1978). En el año 1985, ambos montaron su propio estudio, para encargarse definitivamente de lanzar sus proyectos. Tanto Takahata como Miyazaki harían las películas de animación más famosas y aclamadas de la historia del cine, Isao con su particular manera de hacernos llorar y Miyazaki con su forma de hacernos imaginar mundos imposibles.
Cintas inolvidables
Isao Takahata dirigió algunos de los film más inolvidables del Studio Ghibli, tales como 'La tumba de las luciérnagas', basada en una novela homónima de Akiyuki Nosaka sobre dos pequeños hermanos que tratan de salir adelante en Kobe, una ciudad al oeste de Japón que quedó completamente devastada durante los últimos meses de la II Guerra Mundial. La nominada al Óscar 'El cuento de la princesa Kaguya'. Sin dejar atrás otros títulos imprescindibles en el estudio como son 'Recuerdos del ayer', la magníficamente extraña 'Pompoko' y la gamberra 'Mis vecinos los Yamada'. Descansa en paz, Takahata-san.