Japón se encuentra actualmente en el fervor que supone el comienzo de la temporada de anime para otoño de 2016. Desde el mismísimo día 1 de octubre se ha dado el pistoletazo de salida para el estreno de nuevas series, siendo la aquí presente, 'Mahou Shoujo Ikusei Keikaku', o en un idioma más familiar, 'Magical Girl Raising Project' una de ellas.
De momento hay planeados unos doce episodios dedicados al anime, que están siendo producidos por el estudio de animación Lerche -'Persona 4 : The Animation', 'Danganronpa: The Animation'- con bastantes buenos resultados y cuenta con la dirección de Hiroyuki Hashimoto, quien anteriormente trabajó de director en algunos episodios del 'anime de Bakuman'.
Sin embargo, este anime recién estrenado difiere mucho de todos los ejemplos puestos con anterioridad, pues además de formar parte del género magical girl busca deconstruirlo de una manera muy similar a como ya vimos en 'Puella Magi Madoka Magica'.
Sï, estamos ante esas historias que se nos presentan repletas de color, flores y alegría pero que, llegados a un punto, todo se vuelve mucho más oscuro, dando paso a una serie que da la bienvenida a la sangre y la muerte. Es un recurso intencionado que dentro de este género vimos en la ya citada 'Madoka Magica' pero de la que es precursora 'Sailor Moon'.
La sangre da paso al color
A diferencia de 'Madoka Magica', donde el giro era totalmente inesperado, en 'Magical Girl Raising Project' no se disimula. La serie comienza directamente desde el final, o bien en un punto avanzado de la trama, para ponernos al frente de un escenario plagado de cadáveres de magical girls. Tan solo una de ellas permanece en pie, desesperada ante la amenaza monstruosa que se le presenta. De repente, la locura se apodera de la joven, quien sonríe al recibir el ardiente impacto de una bola de fuego.
El uso, bien del in media res, bien del in extremis para esta serie es bastante acertado. La huella de 'Madoka Magica' aún está muy presente, e imitar su fórmula narrativa sería dar un paso en falso y perder la oportunidad de ofrecer sorpresa alguna para convertirse en un pastiche. Sorpresas que nos vienen presentadas por unos pactos que se realizan a través de aplicaciones de smartphone que monitorizan la actividad de sus jugadoras, de la aceptación de la transexualidad a la hora de convertirse en una magical girl, o incluso de cliffhangers que rompen intencionadamente todo el cálido y agradable ambiente creado a lo largo del episodio.
Rumores sobre la existencia de Magical Girls
¿Quién no ha pensado alguna vez, especialmente siendo joven, que sería fantástico convertirse en un héroe mientras leía lo último de Batman, Spider Man o Superman? Es lo que le ocurre a Koyuki, la joven protagonista que desde pequeña siente gran afición por las series de magical girls. Ella sabe -o más bien cree- que estas heroínas no existen y por ello es materialmente imposible transformarse en una de ellas, pero al menos puede simular ser una mientras juega al popular juego para smartphones 'Magical Girl Raising Project'. Esto se nos presenta durante la primera mitad del episodio a la vez que las escenas nos van dibujando de manera acertada aquella realidad paralela a la nuestra. De entrada, la sociedad es escéptica a la existencia de estas magical girls, que tan solo son carne de rumores para las adolescentes que gustan de cotillear en páginas de sucesos paranormales. Como si de OVNIS se trataran, la red recoge varias imágenes borrosas sobre ellas, mostrándolas como personajes que se dedican a hacer el bien, como salvar a niños de ser atropellados, advertir a conductores que se exceden con la velocidad al volante o proteger a chicas jóvenes de acosadores. Sin embargo, la ausencia de imágenes nítidas resta credibilidad a los documentos gráficos, siendo carne de cañón para las charlas de adolescentes.
Un inesperado día, su vida da un giro: Fav, la mascota de la popular aplicación que tanto adora, le dice que la ha elegido para que se convierta en magical girl, y es entonces cuando Koyuki adquiere la capacidad de transformarse en Blancanieves, convirtiéndose así en una chica con poderes capaz de escuchar los lamentos de aquellos que necesitan su ayuda.
Aquí acaba la primera parte del episodio, donde además de todo lo comentado anteriormente, se nos dibujan esbozos sobre la juventud japonesa y cómo esta se comporta, todo ello para ir añadiendo capas de cierto realismo que acomodan al espectador y hacen creíble ante sus ojos aquello que se está mostrando. Principalmente se nos presenta la tendencia a hablar sobre cualquier rumor o leyenda urbana. Esto es algo que se ha visto en infinidad de ocasiones, no solo en anime y manga, sino también en películas, o incluso en videojuegos que se apoyan parcial o totalmente en la realidad que vive la sociedad japonesa. Las franquicias 'Yakuza' y 'Persona' son claros ejemplos de juegos que, o bien muestran historias secundarias que tratan este aspecto de la sociedad joven de aquel país, o bien se apoyan totalmente en ellos para desarrollar la historia que da sentido al universo que se pretende crear y desarrollar. En el caso de 'Magical Girl Raising Project', se hace evidente que se sigue un desarrollo argumental similar al que se plantea en los 'Persona' y otros títulos de ATLUS: la protagonista escucha hablar de rumores y finalmente acaba siendo testigo o protagonista de los hechos de los cuales se está hablando.
De la realidad a la fantasía
Una vez nos aclimatamos a la historia y la realidad de aquel mundo, el resto del episodio es aprovechado para introducir toda la carga de fantasía que embadurna a la serie, pudiendo de este modo conocer una pequeña parte de la realidad que viven las magical girls. Ya no necesitamos justificaciones creíbles, pues se ha producido una transición, así que todo fluye con mayor celeridad.
Siendo ya una heroína, y tras realizar sus primeros gestos para ayudar a la sociedad, Koyuki es invitada a la sala de chat donde suelen reunirse y comunicarse el resto de heroínas. Allí descubre que cada barrio o distrito cuenta con un número de magical girls centradas en ayudar a sus habitantes, que hay quienes forman parejas para poder atender mejor sus tareas, y que en ocasiones a las nuevas se les asigna una magical girl veterana para que haga de tutora o maestra.
Tras su aparición en el chat, la magical girl conocida como La Pucelle, de tipo caballero, le cita a la noche siguiente para ponerle al día sobre su nueva profesión, así como explicarle que sus reglas, obligaciones y derechos son distintos al de los humanos corrientes. Sin embargo, aquella cita desvelará una de las últimas sorpresas del episodio: La Pucelle es un amigo de la infancia que compartía con Koyuki su afición por las magical girls.
La Pucelle, una Magical Girl transexual
Al parecer, tan solo unos pocos chicos pueden ser elegidos para convertirse en magical girls, y quienes lo logran se convierten totalmente en una mujer solo mientras se transforman. Esta parte me ha resultado bastante interesante, al fin y al cabo lo que se arroja no es sino la normalización de la transexualidad en una serie, así como su visibilización, en un gesto que también podría llegar a ser un guiño a 'Sailor Moon' y sus personajes LGBT.
En esta parte La Pucelle no solo se declara protectora de Blancanieves, sino que además se puede apreciar un sentimiento de amor platónico o atracción de la primera hacia la segunda. Estos amagos probablemente no terminen por desarrollarse ni ir a más en la serie, pues la intención es tan solo la de sugerir para despertar el interés, nunca mostrar un romance. Ya lo vimos en la relación que existía entre Homura Akemi y Madoka Kaname en 'Puella Magi Madoka Magica'. Aquí, La Pucelle es una Homura que protege y parece sentir algo por una Blancanieves que, al igual que Madoka, no se enteraba lo más mínimo de los sentimientos albergados por su compañera.
Me gustaría que con la historia de La Pucelle se aportara algo más sobre su condición como personaje transexual a lo largo de la serie. Y si bien lo veo complicado no lo creo imposible, pues mayores sorpresas nos hemos llevado con otras series hoy día consideradas grandes clásicos.
Y el color comienza a oler a sangre
Finalmente, para cerrar el episodio, nos llega un cliffhanger bestial. Sin comerlo ni beberlo -y sin tener aún explicación del por qué-, la mascota Fav avisa a las magical girls de que hay demasiadas en aquella región y que el número de ellas ha de verse reducido a ocho.
Pese a que el episodio acaba aquí, sabemos por la sinopsis oficial ofrecida que en los próximos episodios seremos testigos de una competición entre magical girls por hacerse con la mayor puntuación, y que llegado el momento, todo girará hacia una vertiente más cruel y oscura que la presentada en un principio, convirtiendo esta bonita historia en una carnicería a lo 'Battle Royale' o 'Juegos del Hambre'. Aunque a mi me queda la incógnita de si toda esta competición se materializará también cuando las protagonistas -y el protagonista- no se hayan transformado.