Al finalizar el último episodio de Dragon Ball Super en Japón acaba de darse un hecho que jamás imaginaría ver en Dragon Ball y que me ha dejado totalmente confundido. El momento justo en el cual un personaje da a luz a su hijo.
Éramos pocos y parió Bulma
Quienes seguís esta secuela canónica de Dragon Ball Z sabréis que Bulma estaba nuevamente embarazada de Vegeta, el príncipe de los saiyanos. En un momento íntimo, de estar con la familia y amigos, el ángel Whis ni corto ni perezoso extiende su cetro sobre la panza de Bulma y ¡puf! Por suerte el niño no se convierte en Chocapic -tampoco extrañaría viniendo del asistente de un dios de la destrucción-, sino que aparece en brazos de su madre, con un mechón de pelo azul sobre la cabeza y ya arropado con una manta. ¡Qué considerado por parte de Whis!
Como podéis imaginar, este bebé no es otro que Bra.
La escena en cuestión ha podido verse en la sección de avances. Es decir, tendremos más parto "mágico" de Bulma en el episodio del anime que está por llegar. Lo irónico es que todos los personajes reaccionan de manera totalmente natural, como si eso fuera lo cotidiano y pasara todos los días.
Vale que tengan las cápsulas Hoi Poi, hayan visto resucitar a Krilin más veces que una película de Jesucristo en bucle y los humanos puedan llegar a volar, pero esto ya escapa del contexto de acción y aventura de la serie. ¿Se les está yendo de las manos a la gente de Toei Animation? Probablemente, pero este momento tan surrealista ha logrado que soltara una carcajada de manera inesperada.
Y vosotros ¿esperábais un momento así en 'Dragon Ball'?, ¿os gustan estas escenas o preferís que sean aprovechadas para desarrollar más episodios de acción?