'Tomb Raider: The Last Revelation', y aún sin llevar el número 4 en el título, es considerada la cuarta entrega numerada de la saga, y el último "importante" dentro del catálogo de PSX, teniendo en cuenta que 'Chronicles' era una mezcla de todos los juegos anteriores. Lo desarrolló Core Design, lo distribuyó Eidos, y apareció al mercado en noviembre de 1999 para PC y la primera Playstation, aunque más tarde también llegaría a Sega Dreamcast (2000). El gran cambió con esta entrega vino relacionado con las mejoras que experimentó el motor del juego. Tanto, que en esa ocasión nos ofrecieron un juego con una mayor variedad de texturas y formas, un modelo gráfico de 'Lara' mucho más detallado, y sobre todo novedosos efectos de luces y sombras. Añadidle una de las propuestas más largas y completas dentro de la saga original (los más clásicos, de Core), y una ambientación egipcia tremendamente bien lograda (además los escenarios estaban mucho más detallados), y tenéis delante una obra genial de aquella generación. Por primera vez podíamos regresar a niveles anteriores, y 'Lara' hizo gala de muchas nuevas habilidades.