En un mundo donde todo el mundo está controlado por unos "orbes de observación", cualquier acto puede ser juzgado por aquellos que vigilan sin importar las circunstancias.
Nuestra historia nos pone en la piel de Kanata, un joven muchacho que empieza a sentir algo por la chica que tiene a su cargo, Yuna. Sin embargo todo se tuerce cuando, para salvar a la chica, Kanata comete un delito grave y acaba marcado con el pecado del orbe.
Con esta situación, los dos chicos deben de huír pero acaban encontrándose con un personaje que les indicará cómo pueden usar sus pecados de sangre. Y para ello, primero tendrán que aceptar su pecado y tener el beneplácito de los "transgresores".
Gracias a esto, un pecador podrá invocar un arma especial de su pacto de sangre. Pero a cambio de ello será el objetivo de los Ejecutores, aquellos que vigilan que no ocurran estos pecados.