La llegada de PlayStation 4 y Xbox One al mercado suponían un cambio generacional que una gran parte de sus usuarios venían reclamando en los últimos años de vida de Xbox 360 y PlayStation 3, siendo la de estas plataformas una de las generaciones más longevas.
En 2012, cuando aún la nueva generación no había sido presentada oficialmente, Ubisoft mostraba en el E3 un primer gameplay de una nueva franquicia, 'Watch Dogs', pensada para la generación de consolas que estaba por sustituir a PlayStation 3 y Xbox 360, que también contarían con una versión de esta primera aventura en la que controlamos a un hacker capaz de convertir la ciudad de Chicago en un caos gracias a sus conocimientos sobre redes y tecnología al más puro estilo 'Mr. Robot'.
El título consiguió atraer la atención de público y prensa, entre otras, por su impactante aspecto gráfico para la época, lo que también levantó algunas dudas sobre su viabilidad en las plataformas que lo iban a recibir. A pesar de las dudas, y tras varios retrasos, en primavera de 2014 llegaba al mercado para convertirse en una de las grandes apuestas de Ubisoft para ese año.
Como Aiden Pearce teníamos que tomar la justicia por nuestra cuenta, haciendo uso de todas las posibilidades tecnológicas a nuestro alcance, lo que planteaba un aspecto jugable en el que sabotear teléfonos móviles y cámaras de seguridad, navegadores y demás dispositivos electrónicos se convertía en parte fundamental del juego.
El downgrade que sufrió esta entrega respecto a lo visto en 2012 no pasó desapercibido, siendo recordado de forma más que recurrente cuando se habla de las diferencias entre los tráilers que anuncian el desarrollo de un título y el aspecto final del mismo, pero pese a ello esta primera incursión fue un éxito que permitió desarrollar una secuela, esta vez lanzada en 2016, que cambiaba por completo el entorno en el que se desarrolla.
La gris y oscura Chicago daba paso a San Francisco y eso se hacía notar en el diseño. Esta segunda entrega nos presenta una ciudad mucho más viva en cuanto a colores, pero este cambio de ciudad y de ambientes no terminó de funcionar tan bien como la primera, a pesar de las críticas, y en las primeras semanas las ventas de la secuela eran inferiores a la primera aventura, aunque desde Ubisoft se confía en esta franquicia como una saga de largo recorrido, por lo que continuarán mostrando su apoyo a la misma con nuevos productos en un futuro.
Aunque es posible contar con una tercera entrega ambientada en una nueva localización, parece que la saga, al igual que ha ocurrido con otras de la compañía recientemente, se tomará un descanso durante un par de años para volver con un renovado espíritu que consiga atraer tanto al público de la primera como al de la segunda y unirlos en una nueva aventura, aunque el nombre ha quedado ya grabado en la memoria del público como una de las grandes promesas incumplidas por parte de la compañía en estos tiempos.
2016