Warren Spector, uno de los nombres más conocidos del sector del videojuego por estar detrás de títulos y sagas como 'Thief', 'Deus Ex' o 'Wing Commander', se adentraba en 1994 en una propuesta jugable que mezclaba varios elementos de géneros que ya habían demostrado su buena recepción entre el público.
Spector se unía al equipo de Looking glass para producir un juego de acción con toques de rol en un universo futuro, pues el título se ambienta en el año 2072 con toques y elementos cyberpunk, donde asumimos el rol de un hacker que debe hacer frente a los planes de una inteligencia artificial denominada SHODAN que no parece ser muy amigable.
Recreado en un entorno totalmente 3D, y bajo una perspectiva en primera persona, debemos recorrer una estación espacial en la que se encuentra la mencionada inteligencia mientras exploramos, combatimos y resolvemos diversos puzles en un proyecto que se convertía rápidamente en uno de los referentes del género para compatibles.
A pesar de este éxito, su secuela tardaría en llegar al mercado, y ya sin Spector como productor, pero sí con otro nombre muy conocido en la actualidad por muchos de los asiduos al género de los first person shooter. Nos tenemos que desplazar en el tiempo hasta 1999. Es entonces cuando, con Ken Levine como diseñador el padre de 'Bioshock', llegaba al mercado su secuela directa, volviendo a mezclar diversos géneros como la acción en primera persona, los toques de survival horror y la resolución de puzles que años más tarde veríamos en la franquicia de 2k Games, de ahí que en muchas ocasiones Levine asegurara que 'Bioshock' es un sucesor espiritual de esta entrega de la saga.
Al inicio de la partida deberemos escoger entre una de las tres grandes facciones de la Unified National Nominate, pudiendo ser parte de los marines, de la armada o de la OSA, cada uno contando con habilidades propias de cada división, como el poder hackear o los poderes psíquicos, algo también presente en las obras posteriores de Levine.
La secuela consiguió, no sólo igualar, si no superar el éxito del primer proyecto de la franquicia y se convertía en un referente para muchos dentro del sector, pero tras el cierre de Looking Glass, el estudio principal de desarrollo, y diversos problemas con la licencia las posibles secuelas quedaron en un limbo que sólo fue rescatado en 2015, cuando se lanzaba una versión remasterizada del primer título de la franquicia y se preparaba el remake del mismo en manos de un nuevo estudio, que conseguía financiar su desarrollo a través de un crowdfunding.
Casi al mismo tiempo, Starbreeze y Otherside Entertainment comenzaban a gestar el que será el tercer capítulo de la franquicia, previsto para lanzarse al mercado a lo largo del año 2019 con Warren Spector, el productor y responsable del original, nuevamente en el equipo de desarrollo, lo que augura ciertos niveles para los fans de la franquicia, que esperan con ansias la llegada de esta entregas tras la paralización del remake que se realiza del primer título.
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