En la actualidad todo el mundo conoce a Guerrilla Games como el estudio responsable de la franquicia 'Killzone' o del exitoso 'Horizon: Zero Dawn', pero antes de empezar a trabajar en exclusiva para las plataformas de Sony, el estudio holandés desarrolló un primer proyecto ambientado en la guerra de Vietnam, una época que, aunque en el cine sí ha sido abordada en varias ocasiones, ha pasado de forma más discreta en el sector del videojuego.
'Shellshock: Nam '67' fue el nombre de la producción con la que el estudio debutaba y te transportaba a los años de la guerra de Vietnam. Asumes el papel de un soldado novato en su primer turno de servicio. Utilizando una perspectiva en tercera persona, experimentarás bombardeos de napalm en aldeas civiles, misiones nocturnas furtivas a lo largo de las orillas de los ríos, sistemas de túneles claustrofóbicos y enormes batallas en templos y campos abiertos.
La mayoría de las misiones se juegan en equipo, pero los miembros de su equipo no pueden morir y no influyen en los objetivos de la misión. Tendrás que asesinar a generales enemigos, sacar botes cruciales y guiar a tu equipo a través de territorios desconocidos.
El juego no tiene vehículos manejables, opciones multijugador o una amplia interacción ambiental, pero cuenta con un sistema particular de desmantelamiento de las muchas bombas y trampas en una carrera contrarreloj por cumplir con las indicaciones de los clásicos quick time events.
Las atrocidades de ambos lados se muestran claramente en las escenas, filmadas a través de una cámara de mano temblorosa a modo de documental. Cualquiera de las partes implicadas no tiene miedo de abusar de los civiles para su causa y este sentido de realismo le da al juego una ventaja bastante cruda. Incluso puedes comprar los servicios de prostitutas en el campamento base.
Aunque este primera entrega no se convirtió en un gran éxito de ventas, la compañía Rebellion Developments Ltd. sí estaba dispuesta a continuar ahondando en esta visión de la guerra, así que en 2009 lanzaba al mercado una secuela conocida como 'Shellshock 2: Blood Trails'. La historia nos sitúa después de un accidente de avión en Camboya. Una unidad de operaciones especiales encabezada por el Sargento Caleb Walker es enviada para recuperar la carga de ese avión. Al final sólo Cal regresa de esta misión, pero ha cambiado. Algo lo ha vuelto loco y desafortunadamente esa cosa lo ha seguido fuera de la selva.
El jugador se pone las botas de Nate, el hermano menor de Cal, que está retenido en cuarentena por portar un virus mortal. Deberemos obtener toda la información posible sobre el accidente del avión y lo que ocurrió con la misión de rescate, pero un ataque enemigo hace que nuestro hermano escape y tengamos que recorrer el entorno para dar con él mientras intentamos aclarar lo ocurrido.
Al igual que su predecesor, nos encontramos con un fps con un diseño de niveles bastante lineal pero cargado de enemigos, a los que en ocasiones tendremos que hacer frente haciendo uso de los quick time events sin esconder en ningún momento la dureza de la guerra.
2009