Los simuladores de conducción cuentan desde 2015 con un serio competidor. Slightly Mad Studios, que cuentan con la experiencia de haber trabajado en varias entregas de franquicias como 'Need for Speed' o 'Test Drive', se embarcaban en su proyecto más ambicioso hasta el momento, desarrollar un título que reflejase con la mayor precisión posible el mundo del vehículo con un alto nivel técnico tanto en lo visual como en lo jugable.
El estudio comenzó a trabajar en la primera entrega de la saga gracias a la colaboración de los propios usuarios, que adquirían diversos materiales a través de crowdfunding para poder costear el desarrollo, por entonces como un exclusivo de compatibles. Bandai Namco, en las fases finales de su desarrollo, llegó a un acuerdo para la distribución del proyecto, incluyendo en su lanzamiento a PlayStation 4 y Xbox One, incluso se llegaron a plantear versiones para sus predecesoras, pero el estudio decidió centrarse en el desarrollo de las actuales plataformas de las respectivas marcas, dejando por el camino a Wii U, ya que según sus afirmaciones, el hardware no podía hacer funcionar el proyecto tal y como ellos deseaban.
Esta primera entrega recogía modelos reales de varias marcas y circuitos repartidos a lo largo de todo el mundo, donde destacaban Renault, Mercedes Benz, Ford o BMW y recorridos como Chesterfield, el circuito de Cataluña, Greenwood, Laguna Seca o Nürburgring.
La llegada del título al mercado supuso todo un éxito para sus responsables al recibir el beneplácito del público, aunque esperaban un mayor contenido y dedicación, de forma que, a los pocos meses de su llegada, el estudio anunció el desarrollo de una secuela que llegó al mercado durante los últimos meses de 2017 con la intención de subsanar el mal sabor de boca que había dejado la primera entrega en algunos de sus aspectos más delicados.
A diferencia de lo ocurrido durante el desarrollo de la primera entrega, en esta ocasión Bandai Namco ha invertido como editora desde el primer momento en el desarrollo de la secuela, lo que ha limitado la participación de sus posibles usuarios de cara a la obra final, pero sí han tenido en cuenta todas las recomendaciones realizadas por los mismos durante los meses en los que duró el desarrollo.
El resultado de esta escucha se materializó en una segunda entrega que asentaba la franquicia como una de las propuestas a tener en cuenta durante futuras entregas. 189 vehículos tomaban el testigo de los vistos en el primer proyecto, cada uno de ellos contando con sus mecánicas de conducción propias, lo que permitía que cada jugador sintiese realmente que disfrutaba de máquinas distintas y no de un mismo esquema con diferente chasis.
De la misma forma que el número de vehículos se había incrementado en esta secuela lo hicieron las localizaciones. Un total de 63 entornos y hasta 146 trazados posibles, incluyendo en ellos nieve o arenisca y un importante cambio respecto a su predecesor, la presencia de LiveTrack 3.0, un sistema de condiciones meteorológicas que, no sólo afecta a la conducción, si no también al propio circuito, provocando desniveles e incidencias como ocurre en los trazados reales.
2017
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