Saga 'Okami'

Los títulos de marcado corte oriental siempre han sido uno de los proyectos más habituales entre los estudios nacidos en el país del sol naciente, donde suelen contar con el público objetivo de sus obras. En 2007, después de haber participado en la franquicia 'Viewtiful Joe', Clover Studios se aventuraba con un título de este corte en el que el folclore japonés formaba parte directa de la historia a narrar.

'Okami' llegaba al mercado dejándonos conocer las aventuras de Amaterasu Okami, la diosa del sol en la religión sintoísta y una descendiente directa de la familia imperial japonesa, que para la ocasión se encarnaba en una loba que debía recorrer el mundo para recuperar su belleza tras la destrucción del mismo por parte de los demonios.

Hideki Kamiya, responsable de franquicias como 'Dvil May Cry' o los más recientes 'Bayonetta', se ponía al frente de este desarrollo con un marcado aspecto gráfico, pues utilizaba la tecnología cel-shading para mostrar un apartado visual que nos recuerda a las pinturas con acuarelas tan habituales en el arte japonés. A ello le acompañaba un aspecto jugable que también tomaba elementos de franquicias como 'The Legend Of Zelda', con quién fue comparado en varias ocasiones debido a su estrategia jugable, donde podíamos hacer uso del "pincel celestial", que nos permitía dibujar diversos elementos para influir en el entorno.

La recepción del título entre el público fue más que notable, pero éste público fue minoritario en una época en la que PlayStation 2 ya empezaba a ir dejando paso a su sucesora, lo que no impidió que esta entrega se convirtiera en un clásico de la plataforma querido por muchos.

Al año siguiente de su lanzamiento original, con Wii ya en el mercado, se adaptó la aventura a las posibilidades de la plataforma, donde el pincel celestial ganaba protagonismo gracias al wiimote, pero tampoco supuso un importante incremento en las ventas, que aún así, no impidieron que en 2011 llegase una secuela nombrada como 'Okamiden'.

Para la ocasión la saga saltaba de plataformas, dejando atrás las sobremesas para centrarse en Nintendo DS, donde se podía explotar las capacidades táctiles de la plataforma para el uso del pincel celestial.

La encarnación de Amaterasu en la gran loba blanca daba paso a un pequeño lobezno, igualmente blanco pero con menos habilidades que su predecesor, aunque la falta de estas se suplió con un mayor protagonismo del pincel, que ahora estaba presente en casi todo el desarrollo en la parte táctil de la consola, pudiendo usarlo tanto en los combates como para descubrir nuevos caminos.

Tras esta secuela la franquicia generó algo más de popularidad entre el público, lo que llevó a Capcom, que había apostado levemente por la franquicia casi desde su origen, a relanzar la primera entrega en forma de remake en alta definición para PlayStation 3 en 2012 haciendo uso del PlayStation Move y para las consolas de octava generación a lo largo de 2017, quedando pendiente una versión para Nintendo Switch que llegaría al mercado durante el año 2018 en el que, como ya había ocurrido con la portátil de la casa, se aprovechaban las opciones táctiles.