Konami cuenta entre su catálogo de títulos con géneros y propuestas casi de toda índole y características, pero en los primeros meses de existencia de Nintendo DS lanzó al mercado un título que mezclaba elementos de juego de rol y aventura gráfica inspirado en muchas ocasiones por otro título de desarrollo propio como 'Survival Kids'.
En 'Lost In Blue' la compañía retoma algunos de los planteamientos vistos en ese título de Game Boy Advance, los mezcla con los elementos antes mencionados y las posibilidades táctiles y da lugar a una aventura que se convirtió rápidamente en uno de los favoritos por los usuarios de la portátil de Nintendo, donde los dos protagonistas de la aventura tenían que sobrevivir en una isla en base a nuestras acciones, por lo que deberemos vigilar sus niveles de sed o sueño mientras realizamos actividades como recolectar recursos, hacer fuego, pescar y cazar o mejorar las distintas herramientas que fabriquemos con los materiales que encontramos por la isla.
Su éxito llevó consigo el desarrollo de una secuela, lanzada en 2007 también para Nintendo DS, pero a diferencia del primero, todos los elementos que en éste eran innovadores, en la secuela ya resultaban excesivamente familiares, lo que trajo consigo una importante lluvia de críticas que achacaban su falta de innovación tras tres años de espera, donde sólo se había añadido un multijugador local con dos consolas y un nivel de dificultad que no terminaba de ajustarse a ninguna curva progresiva de desarrollo. Aún así, la franquicia continuó dejando ver su buen estado de forma con una tercera aparición para la consola portátil en 2008.
Esta tercera entrega parecía haber tomado buena nota de los elementos criticados en su predecesora y corregía muchos de los elementos que en ella hacían las pesadillas de los jugadores. La tercera aventura era mucho más amigable con el jugador e incluía mejoras en los diseños de personajes y de la isla, aunque el motor gráfico empleado en el título continuaba sin grandes variaciones respecto a su entrega original de 2005.
A diferencia de sus predecesores, en esta ocasión sí podíamos investigar la isla con la libertad que nos daba el saber que no íbamos a terminar la partida por muerte en pocos minutos, como ocurría en la segunda entrega, pero los planteamientos continuaban inalterables, por lo que mantener en un buen nivel las necesidades de agua, sueño y comida, por citar sólo algunos, volvían a jugar un papel fundamental en la historia.
En este mismo año la franquicia daba el salto a Wii con el que es su último proyecto hasta la fecha. 'Lost In blue: Shipwrecked', la adaptación de las mismas premisas jugables a las posibilidades que ofrecía el Wiimote, aunque por el camino los diseños de personajes cambiaban a un estilo mucho más infantil y los minijuegos se expandían hasta alcanzar las 30 propuestas de toda clase. A pesar de ello, esta entrega no resultó ser especialmente atractiva para el público de la sobremesa, que por aquél entonces prestaba mayor atención a otros proyectos llegados desde la misma Nintendo o compañías como Ubisoft.
2009