Saga 'Far Cry'

La celebración del E3 de 2004 acogió la presentación de nuevas propuestas en el sector del videojuego en manos de estudios que debutaban en el sector. Este era el caso de Crytek, que junto a Ubisoft, dejaba ver un primer adelanto del primer 'Far Cry', un título que llevaban desarrollando casi desde su fundación en el año 1999 y que desde entonces pertenecería a Ubisoft.

Esta primera entrega de la franquicia nos traslada hasta una paradisiaca isla bajo el concepto de fps en mundo abierto, siendo uno de los pioneros en mezclar ambos géneros. Una vez allí descubrimos que no todo es tan agradable como parece, desarrollando un título en el que el jugador tiene la libertad de realizar los distintos objetivos de la forma que mejor considere, sin tener por qué seguir un desarrollo lineal, lo que le valió el calificativo de rareza entre los fps del momento.

Cuatro años después, y ya con Crytek centrada en el desarrollo de 'Crysis', Ubisoft se encargaba de continuar la franquicia con una segunda entrega ambientada en la sabana. A diferencia del primero, que llegó a consolas tras su lanzamiento en PC, esta entrega se pensó y desarrolló con las plataformas de entonces y compatibles como plataformas finales, lo que supuso un mayor reconocimiento de la saga por parte del público, aunque los jugadores del primero no recibieron con agrado los cambios introducidos por la compañía.

En 2012 llegaba la tercera entrega, que volvía a los entornos paradisíacos y supuso la reconciliación con muchos fans al incluir importantes novedades, entre ellas una importante presencia del sigilo y un desarrollo de personaje a través de varios niveles, permitiendo además que podamos hacer diversos combos finales en combates cuerpo a cuerpo contra el peculiar grupo que nos secuestra en las islas.

Con el público ya en el bolsillo, Ubisoft continuó ampliando la franquicia con un spin-off de esta entrega que se distanciaba de ella y nos trasladaba a una isla diseñada a través de la visión futurista que se tenía en los años 80. Bajo el nombre de 'Far Cry 3: Blood Dragon' se escondía una propuesta jugable y un aspecto que recordaba a las series y películas de acción de la mencionada década, lo que supuso toda una novedad en la saga.

Un año más tarde llegaba al mercado la cuarta entrega, esta vez ambientada en Nepal. Considerada por muchos como una entrega en la que Ubisoft innovó poco en relación con sus predecesores, esta nueva aventura nos permitía adentrarnos en los montes del Himalaya manteniendo las premisas de la saga y conocer además el pasado de la zona gracias a recuerdos, contando con un antagonista peculiar nombrado a sí mismo rey.

Tras esta entrega la compañía daba un salto en el tiempo y presentaba 'Far Cry Primal', un traslado de las mecánicas jugables de la saga a la época prehistórica. En su lanzamiento fue criticado el hecho de que emplease el mismo mapa que la cuarta aventura, pero adaptado a la época en la que se desarrollaba, aunque incluía algunas mecánicas nuevas, donde se reforzaban elementos como el sigilo o la caza.

En primavera de 2018 llega la quinta entrega numerada, una aventura ambientada en la América profunda con una secta religiosa como principal antagonista para nuestro personaje, que deberá sobrevivir partiendo de una base jugable, que si bien no parece innovar en exceso respecto a anteriores entregas, sí pule los defectos de estas.