Los salones arcades contaban en los 80 y 90 con un catálogo de géneros para todo tipo de jugadores. Entre ellos se encontraban los primeros títulos de la franquicia 'Bust-A-Move', una saga que ha llegado a nuestros tiempos sabiendo reinventarse según las tendencias del mercado para acabar en las plataformas que mejor potencian su planteamiento jugable.
El primer salto del salón arcade a una plataforma doméstica se producía en 1995, cuando el título original llegaba a 3DO, Game Gear, SNES, Windows y WonderSwan, pero esta versión no era una adaptación como tal del título visto en los salones recreativos, ya que aumenta enormemente el número de niveles, tiene nuevas características de juego e introduce nuevos modos.
El concepto general sigue siendo el mismo: el jugador controla una catapulta en la parte inferior de la pantalla que dispara burbujas de colores aleatorios. Cuando tres o más burbujas del mismo color se tocan en el campo de juego, se eliminan, con cualquier burbuja que caiga y que no esté adherida al techo, a la pared lateral o a otra burbuja. El techo desciende periódicamente, empujando las burbujas hacia abajo. El juego se pierde si alguna burbuja toca el fondo.
El juego consta de 100 niveles, triplicando el número de niveles del juego arcade, aunque algunos niveles del arcade son reutilizados. También son nuevos los elementos del juego en forma de burbujas especiales: las burbujas explosivas destruyen las burbujas en un radio pequeño a su alrededor si son golpeadas. Las burbujas de rayos se mueven lateralmente en caso de impacto, despejando una línea horizontal. Las burbujas de agua estallan, con la corriente descendente recolectando todas las burbujas que toca. Otro elemento nuevo es una pelea de jefes en el nivel final.
El modo para dos jugadores de la versión arcade también reaparece, pero opcionalmente añade una serie de diez oponentes a la computadora con diferentes estrategias de juego. En el modo de dos jugadores, el objetivo es hacer que el otro jugador falle.
Durante la década de los 90 llegaron al mercado varios títulos de la franquicia, como 'Bust-A-Move Again', 'Bust-A-Move 3' y 'Bust-A-Move 4', incluso proyectos específicos para consolas como 'Bust-A-Move Pocket', destinado a la desparecida Neo Geo Pocket, o 'Bust-A-Move DX', pensado para Game Boy.
Con la llegada del nuevo milenio se lanzó 'Bust-A-Move Millennium' y desde entonces, y hasta el año 2011, hemos contado con casi un título anual para plataformas que varían entre consolas portátiles, como PlayStation Portable, hasta las de sobremesa de la época, como PlayStation 2, Wii o Xbox, donde se lanzaban versiones aprovechando la presencia de la distribución digital en ellas.
El mercado de los smartphones y tablets no ha sido un terreno sin tocar en la franquicia. Tras probar suerte en la primera década del milenio con algún proyecto en exclusiva, la saga regresaba en 2017 con 'Bust-a-Move: Journey' como un título exclusivo para este tipos de dispositivos. Para ello hacía uso de las posibilidades táctiles de los mismos, donde su planteamiento ya se había demostrado más que efectivo en propuestas de corte similar de otras empresas del sector.
2001
