Los padres de las primeras entregas de 'Max Payne', debutaban en Xbox 360 con un proyecto en exclusiva que prometía convertirse en una nueva franquicia ligada a la plataforma que abordase el género del survival horror desde un punto de vista más centrado en la psicología que en la acción, un título más cercano a los planteamientos de 'Silent Hill' que a 'Resident Evil' bajo un concepto de mundo abierto.
Tras varios problemas con su desarrollo, el título llegó finalmente a la plataforma como un thriller psicológico, dejando atrás el concepto de mundo abierto con el que había sido concebido para encontrarnos con un desarrollo más habitual en el género, tomando referencias y ambientaciones que nos recuerdan en ocasiones algunas de las novelas escritas por Stephen King.
Precisamente la trama del título nos pone en la piel de Alan, un escritor de novelas de misterio que decide retirarse por una temporada a Bright Falls, un pequeño pueblo en el interior de Estados Unidos, pero al llegar a él deberá hacer frente a la misteriosa desaparición de su esposa mientras es atormentado por una entidad oscura.
El título proponía un aspecto jugable en el que la luz se convertía en un protagonista principal de su desarrollo. Alan podía hacer uso de una linterna y acompañarla de diversos elementos que irradian luz para hacer frente a la oscuridad que le acecha. Estos elementos pueden variar entre un reflector, una granada lumínica, una pistola de bengalas o los más habituales en el género, como el revólver y la escopeta, aunque a pesar de su presencia no se trata de un título que de pie a desarrollar una acción frenética en el entorno.
El título fue recibido con buenas notas en su versión para Xbox 360, sin embargo su adaptación a PC, realizada un par de años después, recibió críticas relacionada directamente con su optimización. A pesar de ello el estudio lanzó al mercado, esta vez casi de forma simultánea, 'Alan Wake's American Nightmare'.
Esta entrega no es una secuela propiamente dicha, algo que los fans esperan desde la publicación del original, si no un contenido extra que tomaba un programa de televisión en el que Alan Wake había participado como guionista para introducir al personaje en un planteamiento jugable mucho más cercano a la acción que en su primera aparición.
Esto vino motivado por las ventas de la primera entrega, que sin ser totalmente despreciables, quedaron por debajo de lo que Remedy podía esperar, achacando este bajo éxito a que el título no se había centrado suficientemente en la acción.
Este contenido ofrecía nuevas experiencias, pero ninguna excesivamente innovadora respecto a lo visto con anterioridad, por lo que tampoco consiguió remontar las ventas de una saga que en la actualidad se ha convertido casi un juego de culto, pues en la distribución digital de PC y de Xbox no se encuentra disponible debido al vencimiento de una licencia obtenida para su banda sonora. Al no renovarla el estudio se vió obligado a retirar el título de comercialización, por lo que sólo están disponibles las distintas unidades físicas que se lanzaran en su momento.
2012
2010
