El clásico Puzzle Dobble para Nintendo 3DS es un perfecto ejemplo de adaptación de una fórmula repetida miles de veces a la actualidad. Un juego que nos ofrece una serie de niveles y desafíos en los que tenemos que acertar con nuestras coloridas pelotas en las otras que encontramos. Todo es controlar la dirección y asegurarnos de que chocan, y si son del mismo color, explotarán liberando sitio para que sigamos lanzando pelotas.
Hay un interesante sistema de trofeos y se integra un pseudo-argumento según el cual tenemos que enfrentarnos a un "enemigo final" después de cada diez rondas. El modo retos también es un añadido positivo, ya que nos fuerza a superar una serie de niveles con un tiempo que ronda los 100 segundos (los hay que llegan hasta los 300). Como en la mayoría de juegos de este tipo, y es que clones no faltan, no contamos con una línea argumental sólida, sino con una sucesión de pruebas.