La conocida franquicia desarrollada por Electronic Arts daba el salto al género del tunning tan de moda en los comienzos de la década de los 2000 con este título que nos proponía convertirnos en el conductor más reconocido de los bajos fondos de la ciudad, pudiendo personalizar nuestro vehículo tanto visual como técnicamente.
A diferencia de otros títulos de la franquicia, en esta ocasión la persecución policial desparece para dar paso a carreras nocturnas en circuitos cerrados ubicados en las calles de la ciudad, donde se desarrollan modalidades como el drifting, las carreras de aceleración o las de eliminación, donde quedar el primero se convierte en un elemento de vital importancia para conseguir conquistar el escalafón del mejor conductor urbano.
El título, desarrollado por EA Black Box, nos dejaba personalizar vehículos licenciados de las principales marcas del momento para convertirlo en piezas únicas a través de vinilos, expansiones, alerones, defensas, bajos, nitro o cambios de motor entre otros elementos, lo que le llevaron a ser uno de los proyectos con mayor personalización de la época.