'Need for Speed' siempre ha sido una saga de velocidad fundamentalmente arcade. Sobre todas las cosas, el objetivo principal de la saga de Electronic Arts era acercar una propuesta accesible para todos los perfiles de jugadores, como contrapunto 'Gran Turismo' y luego de 'Forza'. Sin embargo, en un momento dado 'Need for Speed' trató de tomar un nuevo rumbo acercando su propuesta a la simulación propia de las sagas de Polyphony Digital y Turn 10. El fruto de este viraje fue 'Need for Speed: Shift', un juego centrado en los circuitos, que se asienta a medio camino entre la velocidad y la espectacularidad de otras entregas de la saga 'Need for Speed', y la exigencia tradicional que ha caracterizado a la franquicia 'Gran Turismo'. Este viraje a una fórmula más sobria fue un espejismo dentro de la franquicia, que en entregas posteriores volvió a apostar por fórmulas más decididamente arcade. Eso sí, 'Need for Speed Shift' queda plasmado como uno de los juegos más recomendables y exigentes de la saga.