Sin quitar el ojo del ya clásico ‘Echochrome’ de PlayStation, ‘Manifold Garden’ se descubre como un nuevo puzzle arquitectónico. El juego de William Chyr, un desarrollador independiente afincado en Chicago, pretende aproximar una aventura de exploración en la que la perspectiva desde que afrontamos el escenario es lo que determina el esquema jugable de la aventura. Exige del jugador la habilidad manipulativa suficiente para lograr la transformación visual del escenario y desentrañar los retos que propone. Lo interesante es que no se trata de una sucesión de puzzles, sino que presenta un mundo interconectado y coherente. Es un título también impactante a nivel visual, con una paleta de colores muy sencilla, y poco más que el trazo de líneas, crea un efecto de dibujo en tinta china, en algunos momentos casi boceto, muy limpio y rompedor. Recuerda así, además de al mencionado ‘Echochrome’, a ‘The Bridge’, un juego de premisas similares, en aquel caso con un efecto visual de dibujo a carboncillo también muy vistoso.