Bigpark, ya desaparecidos, comenzaron su relación con Microsoft como estudio con un pequeño proyecto de aspecto desenfadado conocido como 'Joy Ride'. Este proyecto estaba pensado para ser distribuido a través del marketplace que ofrecía Xbox 360, que lo dejaría descargar de forma gratuita a sus usuarios gold, pero empezando a desarrollar el proyecto con esta premisa Kinect hizo acto de presencia y todo cambió.
Lo que iba a ser un título de carreras con un control más tradicional quedaba aparcado para mejorar la experiencia del jugador tomando como punto de partida las posibilidades del nuevo dispositivo. De esta forma el usuario pasa a controlar su vehículo a través de su propio cuerpo, aunque los conceptos de acelerar y frenar es algo que el propio título controla a su antojo para dejar al jugador las opciones de girar a izquierda o derecha según le parezca lo más conveniente en cada situación.
Con nuestro cuerpo, aparte de indicar la dirección del giro, podremos crear piruetas en el aire, activar el turbo, si nos impulsamos con el cuerpo hacia la pantalla, o derrapar si marcamos nuestra posición.