El estallido del género de las cartas, las trading cards, en videojuegos ha llegado de la mano de 'Hearthstone'. 'Magic' trató de adaptar en muchísimas ocasiones su decana y exitosa fórmula a los videojuegos, pero nunca lo hizo con la decisión suficiente para conseguir popularidad sus juegos como un entretenimiento de masas, algo que a priori podría parecer una tarea muy sencilla dado el éxito de Magic. Con 'Hearthstone' la propuesta se ha convertido en un juego de masas que trasciende al propio jugador de videojuegos habitual, siendo un pasatiempo compartido por personas de todo tipo. El secreto del éxito principalmente está en la sencillez de entrada que supone esta mecánica. Al calor del éxito han ido apareciendo diferentes propuestas para tratar de comer terreno en videojuegos, pero hay dos que destacan sobre las demás: 'The Elder Scrolls Legends' y 'HEX: Shards of Fate'. 'HEX' propone una mecánica mucho más profunda y centrada en el progreso del jugador, que trata de mezclar elementos de las cartas con los juegos MMO.