Double Fine, el estudio de Tim Schaffer tras juegos como ‘Broken Age’, ‘Psychonauts’ o ‘Massive Chalice’, nunca se conforma con el desarrollo genérico, siempre trata de imprimir personalidad y carisma en cada propuesta que pone sobre la mesa. ‘Headlander’ es una licencia completamente nueva dentro de las propuestas de la compañía, que se presenta como un juego dentro del clásico género metroidvania, y llega ambientado en una ciencia ficción de un estilo estético cartoon. Un estilo visual que no puede evitar recordar a la animación setentera de ciencia ficción colorida y hortera, en el mejor de los sentidos. A pesar de alojarse dentro del metroidvania, aleja su estilo estético del recurrente pixelart, para apostar por un acabado visual más maduro, más profundo. La presencia de backtracking no deja a un lado buenas dosis de acción cargadas de tiroteos a base de luces de neón, que acercan el nuevo juego al ‘Velocity 2X’ de FuturLab.