Esta entrega es la primera producción de la franquicia lanzada para una consola que no sea perteneciente a Sony, de hecho su lanzamiento inicial fue para Xbox 360 y no contó con la dirección del principal responsable de la saga, Keita Takahashi, que abandonaba las labores de diseño y dirección para delegar en Jun Moriwaki, que ya había participado con anterioridad en algunos proyectos de la saga.
Al igual que en el resto de títulos, asumimos el rol del pequeño príncipe en su tarea por recuperar el orden en el caos organizado por su padre e ir superando distintos niveles que requieren unas dimensiones especificas de nuestro katamari, la esfera pegajosa que iremos controlando para atrapar los distintos elementos repartidos a lo largo del entorno, contando esta versión con una modalidad multijugador vista por primera vez en la saga que consiguió atraer la atención de los jugadores por ver quién obtenía el mayor katamari en el menor tiempo posible.