Por El 30 de Marzo 2022 | 20:53
La tensión casi se podía cortar con un cuchillo. Ha sido una temporada fuerte, llena de sorpresas y emociones con las que nadie contaba. La Superliga 2022 de 'League of Legends' ha llegado a su final, ¡y menudo final! Dos titánicos equipos se han visto las caras en Sevilla en un partido que marcará historia. Todos esperaban el gran choque de los bilbaínos Bisons y los barceloneses Fnatic, ambos prometedores promesas de cara al futuro.
Entraron en juego los dos, pero sólo uno podía ganar. Podían tenerlo todo lo claro que quisieran: hacía falta una estrategia y un equipo que fuera capaz de imponerse desde el primer minuto. El público creía que tendríamos un early game tranquilo y que sería más hacia los últimos minutos donde todo se intensificaría con jugadas seguras. La realidad, sin embargo, rompió toda clase de esquemas.
Primera partida
La primera partida parecía empezar tranquilita. Cuando el público esperaba un early game relajado y sin muchas sorpresas, Fnatic sorprendió con una doble kill a modo de primera sangre. Tras eso los Bisons intentaron remontar buscando al Heraldo y encontrándolo en segundos, pero desgracia para ellos a los pocos minutos su caza se vuelve en desastre nada más terminarla.
El equipo contrario consigue atrapar por sorpresa a uno de ellos y caen cuatro kills continuadas, acabando sistemáticamente con todos los bisontes a medida que intentaban ayudar a sus compañeros. Fnatic se marcaba una victoria poco después pese a toda la oposición y tras ensañarse con las torretas del equipo contrario, moviéndose en equipo en todo momento y no dejando margen para respirar. El 1 - 0 era inevitable.
Segunda partida
La segunda ronda empezó algo más intensa. Fnatic intentó una invasión fallida con la que se retiró de inmediato, dejando claras sus intenciones. Aun así a los pocos segundos lograron la primera sangre. Tras ello se sumaron dos kills más, dejando claro que venían a por todas. Yasuo, de los Bisons, castigó la acción atacando al equipo y marcando una muerte a su favor, aunque a la larga no serviría de mucho.
Primera sangre, primer dragón, primera torre. Fnatic fue absolutamente a por todo y sumando dinero y experiencia muerte tras muerte. De nuevo, Bisons intentó defender con todas sus fuerzas, pero sus rivales estaban demasiado bien organizados. La ventaja fue rápidamente establecida y apuntaban a una victoria impoluta sin dejar espacio a sus rivales.
¡Pero los Bisons no se iban a rendir! Tras recuperarse de esas muertes se lanzaron a un ataque frontal contra los contrarios con la intención no de ganar, sino de mandar un mensaje: no se rendirían. Mostraron los dientes sumando tres muertes a su favor de golpe, aunque acabaran derrotados frente a sus enemigos. ¿La respuesta de Fnatic? Al siguiente enfrentamiento acabaron con todo el equipo con un Ace, cinco muertes juntas, sin ninguna clase de piedad. Y así terminó, con un destacado 2 - 0.
Tercera partida
Bisons no iba a aceptar una rendición fácilmente. El equipo bilbaíno intentó defender sus calles desde el primer momento, ¡pero sorpresa! Fnatic se lanzó sin miedo a por la primera sangre con un sorprendente dive que sus rivales fueron incapaces de esquivar. En apenas los primeros cuatro minutos parecía que la final ya estaba decidida.
No hubo lugar para un contraataque. Fnatic apuntó pronto otra kill, y tras ello no dejaron espacio a los vizcaínos interrumpiéndoles el farming y terminando con tres muertes más. Los Bisons buscaron nuevas composiciones para luchar en contra de sus enemigos y lograron robarles el primer dragón por sorpresa. Resistieron con fuerza y seguridad, pero incluso con todos sus esfuerzos no pudieron contra la estrategia ganadora de los Fnatic, que no tardaron en encontrar al segundo dragón y obtuvieron una enorme ventaja.
Cuando Fnatic encontró el Heraldo ya había firmado su victoria. Con seguridad abrieron la base de los bisontes de inmediato. Los Bisons no podían defender su base a estas alturas, por mucho que lo intentaran. Consiguieron aguantar al primer push, pero era retrasar lo inevitable. Fnatic acabó cerrando la copa marcándose un ace y yendo a por el 3 - 0 a su favor.
Y así termina una liga histórica. Bisons ha llegado muy lejos y se ha convertido en el equipo revelación de la temporada, pero Fnatic vino decidida para llevarse la copa a casa. Era inevitable, pero los bilbaínos han aprendido mucho de cara al futuro. La próxima vez que se crucen ambos equipos quién sabe cómo pueden acabar las cosas.
La victoria se ha acabado inclinando a favor de Fnatic con un 3 - 0. ¡Enhorabuena a los campeones! El futuro de la Superliga queda garantizado con el nivel de estos equipos. Ahora queda apuntar hacia el campeonato europeo, con el cual el país de España apunta a obtener un gran número de victorias e incluso llevarse el trofeo a la vitrina. Los esports están más fuertes que nunca.