Comencemos por el principio: Diana de Themyscira, el personaje de cómic creado por William Moulton Marston, realmente es bisexual. Porque, como bien ella explica, en su tierra no hay hombres y el matrimonio homosexual es considerado matrimonio a secas; no hay alternativas, y las mujeres se enamoran de mujeres. Es lo más natural del mundo para las Amazonas.
Una vez que Diana sale de la tierra de las Amazonas, sí que se enamora de algún que otro chico, y mantiene relaciones con ellos. Pero eso no hace que pierda su interés por las mujeres; ella está con chicas, lo ha estado y planea seguir estándolo, porque está dentro de su naturaleza el enamorarse tanto de hombres como de mujeres. Es decir, que la Wonder Woman de los cómics es bisexual abiertamente.
No obstante, la Wonder Woman de Hollywood, a día de hoy, continúa mostrándose como si fuera heterosexual. No porque se haya declarado abiertamente así, sino porque solo ha aseverado haber mantenido relaciones sentimentales con chicos; aún tiene poco bagaje, puesto que solo ha protagonizado (como protagonista principal) una película, y en ella se enamoraba de un hombre. Pero... ¿Qué pasaría si en la segunda parte de 'Wonder Woman', que ya ha sido confirmada, mantuviera un romance con una chica?
Gal Gadot, por su parte, lo tiene bastante claro: quiere que el próximo romance de Wonder Woman sea interpretado por Halle Berry. Y es que aunque en la primera película no se ha profundizado demasiado en la bisexualidad de Diana, todo apunta a que en una segunda película sí que podría hacerse. Yo, como espectadora, estaría encantada de que esto sucediera; es un punto pendiente de Hollywood el introducir personajes bisexuales en sus películas, y qué mejor forma de remediarlo que haciendo que la superheroína más famosa de todas fuera reflejada como tal.
Wonder Woman es bisexual
DC nunca lo ha ocultado: Diana es bisexual. Mantiene relaciones sentimentales y sexuales tanto con mujeres como con hombres, puesto que es capacidad de sentir atracción por las personas en general, independientemente de su sexo y género. Visibilizar esto en los cómics les ha resultado mucho más fácil que hacerlo en la gran pantalla, puesto que el público al que se dirigen es totalmente diferente.
Cuando hablamos de una súper producción de Hollywood, sabemos que alcanzaremos a una audiencia mucho mayor. Eso hace que, en muchas ocasiones, el mensaje se "modere" y, de alguna forma, se "normalice", se adapte a lo socialmente correcto; porque a día de hoy (y por desgracia) una protagonista bisexual acabaría generando mucha polémica y controversia. Una gran parte del sector más conservador esgrimiría sus argumentos manidos de "¿es que nadie piensa en los niños?", y el resto se vería obligado a contestarle: "Claro que pensamos en los niños, es por eso que buscamos visibilizar todos los tipos de relaciones posibles. Para hacerles ver que lo que sienten es normal".
Hollywood debería imitar a los cómics, debería seguir esta línea para mantener viva la esencia original de Wonder Woman, una superheroína que aún dará mucho que hablar. Porque, pese a llevar años existiendo, es ahora cuando está siendo realmente conocida.