Aún nos queda bastante tiempo como para que podamos ver que tal se defiende Daniel Craig dando vida por última vez al conocido agente James Bond en 'No Time to Die', donde parece que ya no tendrá la licencia 007 que tanto había caracterizado al popular agente secreto, pero sí sabemos cuáles han sido sus últimas palabras una vez que se ha dado la última claqueta del rodaje de la película que dirige Cary Fukunaga con vistas a estrenarse a mediados del próximo año 2020 a nivel internacional.
Con todo el equipo que ha participado en esta producción, el actor ha querido despedirse de su personaje por todo lo alto, y de hecho, si nos ceñimos a sus palabras, parece que ha cumplido con su intención.
Estoy borracho
"Solo quiero decir, y estoy bastante borracho en este momento y por eso no voy a seguir mucho, esta ha sido una de las experiencias mejores y más geniales que nunca he tenido", explicaba el actor junto a una tarta tematizada para la ocasión. "Habéis hecho un trabajo maravilloso, todos vosotros. No podría estar más orgulloso de haber coincidido con cada uno de todos vosotros en esta producción. Me gustaría agradecerte, Barbara (Barbara Broccoli, la productora), por esta noche", aseguraba el actor antes de despedirse.
Lo cierto es que el rodaje de esta película número 25 del popular agente no ha estado exenta de polémica y, sobre todo, de problemas. Al terminar la anterior película el propio Daniel Craig aseguró que no quería volver a dar vida nunca más al personaje, que antes de que eso ocurriese se "cortaba las venas". Lo cierto es que el inicio del rodaje estuvo marcado precisamente por los accidentes hasta el punto de que el propio Craig necesitó cirugía para una lesión en el tobillo.
A las pocas semanas, ya en los conocido estudios Pinewood, donde se encuentra el plató 007, que acoge las grabaciones de las distintas películas del agente secreto, una mala configuración en una explosión controlada de la película provocó graves problemas en la infraestructura del edificio e hirió a uno de los técnicos.
Antes de que todo eso ocurriese fueron sonadas las diferencias entre Danny Boyle, que se iba a encargar de dirigir esta nueva película, y el propio estudio hasta el punto de que ambos cortaron relaciones y se optó por Cary Fukunaga para que llevase a cabo las labores de dirección.
Con todo ya cerrado y encauzado, la película comienza ya la última fase de su producción con vistas a un estreno el próximo 3 de abril en Reino Unido, llegando al resto de mercados, como el estadounidense, unos pocos días después, concretamente el 8 del mismo mes, dispuesto a convertirse en una de las películas de la temporada.