Durante la pasada noche del domingo, todo Hollywood se reunió para celebrar la fiesta más esperada del cine. Un año más, los Oscars ha optado por no tener un presentador que haga de hilo conductor de toda la gala, por lo que se fueron sucediendo multitud de estrellas entregando los premios. Algunos tuvieron una carga cómica mayor y otros fueron más sobrios, pero sin duda los que más dieron que hablar en las redes sociales fueron James Corden y Rebel Wilson, que aparecieron en el escenario con sus trajes de 'Cats'.
La Sociedad de Efectos Visuales no ha tardado en responder a la polémica, pidiendo a la Academia que "honre apropiadamente el gremio de los efectos visuales y a todos los gremios". El presidente de la junta de la Sociedad, Mike Chambers, declaró a The Hollywood Reporter que "aunque dudo que fuera esa la intención, terminó siendo en cierta manera insultante".
"En una noche cuyo objetivo es honrar el trabajo de artistas de un gran talento, es increíblemente decepcionante que la Academia convierta los efectos visuales en una broma. Menos precia a la comunidad global de expertos de efectos visuales que se encuentran realizando un trabajo increíble, desafiante y visualmente espectacular para alcanzar la visión del cineasta", reza el comunicado de la Sociedad de Efectos Visuales.
¿Y los directores de fotografía?
A pesar de que el sketch pudo resultar desagradable, no fue el único oficio que podría haber sentido ofendido por el guion de la gala de los Oscars. Julia Louis-Dreyfus y Will Ferrell hicieron varias bromas sobre los directores de fotografía y su absoluto desconocimiento sobre cuál es el trabajo que realizan estas personas. "El director de fotografía no sólo prepara las comidas para el equipo y el reparto, es también el que llama a la puerta de tu tráiler para avisarte de que es hora de ir al set a crear magia", bromeaba Louis-Dreyfus.