En los últimos días la polémica rodea a la secuela de 'Deadpool', principalmente desde que el máximo responsable de la primera entrega anunciase su marcha del proyecto por diferencias con el actor Ryan Reynolds, aunque según las últimas filtraciones parece que las discrepancias con el conocido interprete se trataban sólo de la punta del iceberg, que ahora profundiza hasta llegar a los guionistas tanto de la primera como de la segunda, que buscaban realizar un guión más acorde a lo visto en la película que ya conocemos y que chocaría frontalmente con las intenciones del director, que había pensado en una secuela mucho más orientada a la acción que a la mezcla ya vista.
Cuestión de presupuesto
Estos dos puntos de vista, entre los que ha intentando mediar puntualmente 20th Century Fox, también conllevan un importante cambio en el presupuesto de la película, que se mantendría en los costes de la primera de optar por la propuesta de los guionistas o se incrementaría hasta el triple de haber optado por la decisión tomada por el ya ex director Tim Miller, algo que no terminaba de encajar en los planes de la productora.
Según informa el medio The Wrap, que ya adelantó las discrepancias de Miller con el actor, esta situación también habría influido en la decisión final del director, que también cuenta con cierta experiencia dentro del sector del videojuego tras desarrollar las labores de supervisor de efectos visuales en títulos como 'Mass Effect 2' o 'Star Wars: The Old Republic'.
Mientras tanto, los responsables de la producción aún no han confirmado quién será la persona que desarrollará las labores de dirección en esta secuela, aunque son varios los usuarios que ya han empezado a mostrar sus preferencias, llegando a iniciar una campaña a través de change.org para que sea el propio Quentin Tarantino el que dirija la adaptación.