El 4 de Julio 2018 | 07:25
En 1984, el público de todo el mundo tembló de pánico al ver por primera vez en la pantalla grande a Robert Englund dando vida al tenebroso Freddy Krueger. Este ser, capaz de introducirse en los sueños de los seres humanos, donde estos están mucho más indefensos, provocó que las pesadillas de la audiencia fueran mucho más vividas que nunca.
El cine de terror consiguió, en ese momento, ser un auténtico éxito. Pocas veces este género ha conseguido tal hazaña, puesto que no es algo que suela gustar a todo el mundo; hay quien llega incluso a repudiarlo, señalando que no va al cine a pasarlo mal. Pero con Freddy Krueger, las ganas de pasar miedo aumentaban considerablemente. ¿Por qué? Según Robert Englund, la respuesta es sencilla. "La pesadilla es universal. El sueño es universal (...), tenemos los mismos sueños, las mismas pesadillas. Tenemos el sueño en el que nos caemos, el sueño en el que nos ahogamos, el sueño claustrofóbico; todos estos son sueños comunes", ha explicado en una entrevista.
Habiendo superado ya los setenta años, Englund declaró hace tiempo sentirse demasiado mayor como para volver a dar vida a Freddy. Sus declaraciones hicieron que muchos se lamentaran, puesto que verle interpretar a uno de los villanos preferidos del mundo ya no era una opción a partir de ese momento.
El propio Englund sabe hasta qué punto 'Pesadilla en Elm Street' consiguió hacer historia. "Tengo tres generaciones de fans ahora", señaló, puesto que la saga de películas ha continuado generando audiencia pese a los años. Si bien no son películas que cuenten con los efectos más novedosos, o con la tecnología más puntera, continúan siendo de las grandes preferidas dentro del terror.
Englund hizo historia con su Freddy Krueger
"Por mucho que me guste reclamar la responsabilidad del éxito de las películas, la verdadera razón por la que las películas son un hit universal es que la pesadilla es universal", comentó el actor, haciendo gala de de una gran humildad. Lo que más le llena, según él mismo comenta, es la respuesta que logró crear en los fans. "Esta enorme respuesta, de entre todas las cosas, es una experiencia compartida, muy familiar y llena de amor", explicó, señalando que aún disfrutaba al encontrarse a gente que había podido pasar buenos momentos con sus películas.
El género del terror sí es apto para todos los públicos; solo hay que saber encontrar, dentro de este género, qué es lo que cada uno prefiere. ¡Porque hay una inmensa variedad! E igual que podemos encontrarnos con cientos de películas de posesiones demoníacas, hay otras tantas que no tienen nada que ver y con las que se puede disfrutar ampliamente. Krueger es un ejemplo de ello: las pesadillas pueden convertirse en un objeto de placer cuando estas las sufren otros.