El 11 de Abril 2019 | 22:43
Anoche se publicaron las primeras críticas de 'Hellboy', la primera entrega de la adaptación del cómic después de la visión de Guillermo del Toro. Las opiniones no han sido nada halagüeñas, definiéndola como "aburrida", "innecesaria" o "una serie de viñetas violetas unidas". Tanto que en Rotten Tomatoes llegó a tener una puntuación de 8% (ahora mismo se encuentra en un 10% con 49 críticas recopiladas).
The first reviews are in for #Hellboy - currently it's #Rotten at 9% on the #Tomatometer, with 33 reviews: https://t.co/d7ytKeqmSipic.twitter.com/gbnYqUtX3D
— Rotten Tomatoes (@RottenTomatoes) April 10, 2019
Varios problemas en el rodaje
Aprovechando este momento, The Wrap ha publicado un artículo con información privilegiada sobre lo que ocurrió durante el rodaje, con multitud de problemas. Dos personas cercanas a la película aseguran que el director de fotografía, Sam McCurdy, fue despedido simplemente por seguir las órdenes del mismo director, Neil Marshall. Según apuntan, este movimiento era una forma de presionar a Marshall por parte de los productores Lawrence Gordon y Lloyd Levin, avisándole que él realmente no tenía el control de la película. Sin embargo, el abogado de Levin asegura que no tuvo nada que ver con esto y que fue el propio Marshall el que dio alas a esta historia.
Según tres personas relacionadas con el rodaje, el productor Levin interrumpía constantemente al director cuando estaban ensayando y les daba órdenes diferentes a los actores. Su abogado señala que estas conversaciones se tenían después de los ensayos y se discutían los problemas de ese día.
Otras dos personas aseguran que el protagonista David Harbour abandonada habitualmente el set de rodaje, negándose a realizar más tomas. Una vez más, el abogado dice que "mi cliente no tiene ningún recuerdo de que eso pasase nunca. Al contrario, David Harbour daba todo lo que se le requería e incluso más durante el rodaje".
Dos fuentes hablan de reescrituras del guion durante el mismo rodaje y una de ellas afirma que esos cambios implicaban a David Harbour e Ian McShane. El abogado confirmó que hubo reescrituras, algo muy normal en producciones de Hollywood, pero esos actores no estuvieron involucrados.
Por último, el problema final del que se hablaba es de una disputa por un árbol de gran importancia en la película. Mientras Marshall quería que tuviese un aspecto realista y asimétrico, Levin quería uno simétrico e impuso su decisión. Sin embargo, en post-producción se volvió al árbol asimétrico del principio.