El 15 de Noviembre 2017 | 10:55
Hacerse con los derechos de una película de Quentin Tarantino es el objetivo de cualquier productora importante de cine. Ahora mismo, Paramount, Sony y Warner están intentando convencer al director de trabajar juntos para su última película, que ayer aclaró que no sería sobre Charles Manson, sino sobre 1969.
Warner parecía haber escuchado estas declaraciones antes de que Tarantino fuera a sus oficinas a hablar de negocios, ya que el director se encontró con varios coches de los años 60s aparcados en frente del edificio de administración, con el logo de Warner de 1969 colocado en la marquesina y mucho mobiliario vintage en la sala de reuniones.
Por su parte, Sony realizó una presentación multimedia, explicando cómo manejarían el estreno de la película y destacando sus ventajas competitivas. El jefe de Sony, Tom Rothman, explicó personalmente a Tarantino los esfuerzos que habían estado estos últimos años para potenciar la distribución internacional. Rothman estaba acompañado por el presidente de Columbia Pictures, Sanford Panitch.
Lo que Tarantino quiere
Las condiciones iniciales de Quentin Tarantino son las siguientes: quiere un presupuesto de unos 100$ millones, una parte de los beneficios y poder de decisión en el montaje final de la película.
Tarantino está ahora en busca de una nueva productora debido a los problemas de The Weinstein Co., que está al borde de la bancarrota después del escándalo de abusos sexuales de uno de sus fundadores, Harvey Weinstein, productor de casi de todas las películas de Tarantino.