El 7 de Septiembre 2018 | 09:22
Ayer conocíamos la noticia de que el polémico premio a la película más popular se queda en el aire y no será entregado, al menos en la gala de los Oscar de 2019. John Bailey, presidente de la Academia, estuvo presente en la reunión de ayer en la que votaron qué hacer con este nuevo galardón: 54 miembros estaban a favor de posponerlo. Sin embargo, el propio Bailey ha manifestado que no entiende la polémica que se ha creado con el anuncio de este premio, especialmente entre la prensa.
"No me esperaba este tipo de reacciones instintivas, sobre todo por parte de los periodistas. No entiendo por qué ocurrió esto, porque ésa es la misma gente que también critica la Academia por ser, y cito textualmente, irrelevante y no satisfacer los gustos de la gente que va al cine. Esa misma gente que nos ha criticado por irrelevancia y elitismo ahora de repente son los guardianes y hablan de expurgación de los Oscar", dijo Bailey. También quiso apuntar que la propuesta "no se ha encontrado con un desdén universal, pero siempre son los detractores los que saltan primero".
Un intento de premiar ciertas películas
El premio a la película más popular era sólo una de las novedades que la Academia quería introducir para hacer más atractiva la gala, cuyos índices de audiencia continúan cayendo durante los años. Sin embargo, Bailey asegura que esta propuesta no tenía nada que ver con la caída de popularidad. "No fue una reacción al descenso de las audiencias o a ABC [la cadena que emite los Oscar] ni nada parecido. Era un intento real por parte de la junta y de la Academia que necesitábamos hacer de alguna forma que cierto tipo de películas fueran elegibles para nuevos premios", explica Bailey. Por ahora, tendremos que esperar al menos un año más para ver este polémico Oscar a la película más popular.