El 11 de Diciembre 2018 | 10:32
Kevin Hart fue el presentador de la gala de los Oscar durante dos días. La reaparición de tuits antiguos con chistes homófobos y su negativa a disculparse en público porque era algo de lo que ya había hablado y explicado en el pasado hizo que renunciara a ese honor, que él mismo aseguró que era algo que llevaba esperando toda su vida. La Academia de Hollywood ahora mismo se encuentra en un impasse, ya que no contaba con este escándalo y no tenía ningún plan B.
"Están en pánico", declaró un importante agente de comedia a Variety, sin desvelar su identidad. Otra fuente confirmó que ni la Academia ni la cadena que retransmite la gala, ABC, tenían un plan de contingencia, por lo que han vuelto al principio cuando el evento se debe realizar el 24 de febrero. El año pasado la situación completamente diferente, porque en mayo de 2017 ya se conocía que Jimmy Kimmel volvería a presentar los Oscar. A dos meses del evento, todavía no se sabe quién será el presentador.
Recurrir a un presentador de late night puede ser una opción obvia, ya han pasado por el escenario del teatro compañeros de Kimmel como Jon Stewart o David Letterman, aunque la Academia está ahora mismo temerosa de apostar por alguien demasiado provocador. En el otro extremo también tiene problemas, porque una persona sin gancho podría ser el último clavo del ataúd de la gala, que el año pasado sufrió una caída del 19% de audiencia.
Sin presentador
Una opción que se está barajando es prescindir de un presentador y tener "un grupo de famosos importantes, al estilo de Saturday Night Live" para mantener el show dinámico, según apunta una fuente a Variety. También se dejó caer la idea de un monólogo grupal. Lo que queda claro es que la Academia tiene que darse prisa para resolver este entuerto.