'It' es uno de los libros más míticos de Stephen King, un escritor que todo lo que toca lo convierte en best-seller. Y, en su momento, la mini-serie de televisión basada en el libro también consiguió un fuerte protagonismo. En 1990, Pennywise (interpretado por Tim Curry) consiguió que miles de niños tuvieran problemas a la hora de coger el sueño por la noche. Con su "aquí todos flotamos", sus ojos siniestros y, sobre todo, su increíble voracidad a la hora de comer niños, el payaso consiguió marcar un antes y un después en la televisión.
Ahora, a apenas un mes de que se estrene el nuevo remake de la película, todos los que en su día nos consideramos fans tanto de la miniserie como del libro nos echamos las manos a la cabeza, temblando. Básicamente, nuestro miedo es el mismo que aparece cuando se anuncia cualquier remake o segunda parte de una película que en su momento consiguió ser importante.
Con 'Carrie', mi sensación fue muy parecida. Temí que, al tratar de mejorar la película original, lo único que consiguieran hacer fuera empañar nuestros recuerdos y, a la vez, crear un filme que no mereciera la pena. Personalmente, he de admitir que la nueva Carrie me encantó; consiguió que sintiera angustia durante la hora y media que dura la película, e incluso que quisiera volver a leer el libro. Y si con la nueva película de 'It' consiguen justo eso, podré darme con un canto en los dientes y considerarme afortunada.
En sí, todos los que protagonizan esta nueva versión de 'It' lo tienen muy complicado, porque tienen que luchar contra sus antecesores. Pero el nuevo Pennywise, Bill Skarsgård, lo tiene más difícil que nadie. Porque Tim Curry hizo un trabajo increíble dando vida al payaso más siniestro de la televisión, y eso de que las comparaciones son odiosas es algo que jamás debe olvidarse.
Si no tuviéramos con qué comparar, sería diferente
Si en 1990 no hubieran decidido sacar ese telefilme, hoy no estaríamos hablando de esto. Estaríamos señalando, simplemente, que en un mes sale una nueva película basada en un libro de Stephen King y que, por lo que sabemos, promete dar mucho miedo. Mas como ya tenemos unos antecedentes, ahora mismo no podemos quedarnos únicamente en ese análisis. Porque sí, por lo poco que hemos podido ver, el Pennywise intepretado por Skarsgård va a ser aterrador, como poco. Pero el problema es que el anterior también lo fue, con lo cual no nos vale con que sea únicamente aterrador; tiene que ir un paso más allá.
Andrés Muschietti, el director, no va a poder conformarse con hacer una buena película, porque ya tenemos una buena película sobre este libro. Si hace esto, conseguirá una crítica bastante negativa. Para llamar la atención, para conseguir unas críticas de sobresaliente, va a tener que esforzarse mucho más que eso. No solo tiene que hacer una película que sea capaz de entretener, con un buen guión y unos buenos actores, sino que también va a tener que superar a su predecesora.
Ese es el mayor inconveniente a la hora de hacer un remake. Tú ya tienes algo con lo que podrán compararte, algo que, casi siempre, la gente ha considerado muy positivo. Partes de una base mucho más alta, y sabes que el listón está también a una altura considerable. Aún así, siempre hay valientes que se lanzan a la aventura de hacer un remake (sabiendo, en muchas ocasiones, que obtendrán beneficios económicos solo por lo que la película anterior ya consiguió). Y Muschetti ha sido uno de ellos. Esperemos, pues, que haya sabido estar a la altura. Ya nos queda algo más de un mes para poder ver al nuevo Pennywise en pantalla grande, y las ganas van incrementándose cada vez más y más.
¿Iréis a ver la película? ¿Qué pensáis de las versiones de películas originales?