Dicen que sobre la cabeza metálica de R2D2 llegaron a freír un huevo durante el rodaje de la trilogía original. Esto nos puede dar una idea de la labor desempeñada por Kenny Baker, el actor que una y otra vez permaneció inserto en el interior metálico de R2D2, para dar vida a uno de los iconos inconfundibles de 'Star Wars'. Ahora toca llorar la muerte de Baker, que fellece en su casa a los 81 años de edad aquejado de una enfermedad pulmonar.
George Lucas pudo visitar a Baker en su casa de Manchester antes de que falleciese, pero para muchas personalidades relacionadas con el universo 'Star Wars' la noticia ha pillado por sorpresa. Las primeras reacciones no se han hecho esperar.
La reacción
Mark Hamill recuerda al actor en varias imágenes y habla de él como un "amigo duradero y leal":
Ewan McGregor también recuerda su trabajo junto a Kenny Baker
Kathleen Kennedy, presidenta de Lucasfilm, también tiene unas palabras de despedida para Kenny: "Todos nosotros estamos muy tristes al conocer la noticia de la muerte de Kenny (...) No hay 'Star Wars' sin R2D2, y Kenny definió lo que el androide es". Lucas también ha encontrado lugar en la página oficial de 'Star Wars' para dejar unas últimas palabras: "Kenny Baker era un verdadero caballero, y un soldado increíble que trabajó duro en cada ocasión bajo circunstancias muy difíciles (...) Kenny era el alma y el corazón de R2D2, y será echado de menos por todos los fans y amigos".
Seguramente el principal motivo por el que recordaremos a Kenny Baker es porque siempre ha sido un entusiasta de 'Star Wars'. Siempre abierto a los fans, a las convenciones, a los encuentros, y siempre orgulloso de su crucial y poco reconocido papel en la saga.