Ayer se anunció algo que muchos cinéfilos españoles llevaban tiempo esperando oír: muy pronto llegará MoviePass a España. Este sistema de suscripción es parecido a Netflix, solo que en lugar de permitirte ver series y películas en casa, te permite ir al cine con una tarifa plana.
MoviePass tiene diferentes planes y opciones, al menos en los países en los que actualmente está en funcionamiento. En Estados Unidos, por ejemplo, por diez dólares al mes puedes ir al cine todos los días a ver una película; eso sí, las películas solo pueden verse una vez. Por algo menos, en torno a ocho dólares, se puede ir al cine tres veces al mes. Haciendo cálculos, es bastante más económico que ir al cine y pagar la entrada individual. Y, pese a todo, la sensación ante esta iniciativa es que fracasará en España.
Hay varios motivos que me empujan a pensar que MoviePass no triunfará en este país. El primero de ellos es el que ha hecho que en Estados Unidos esté ahora mismo en crisis la empresa: las salas de cine no quieren suscribirse a esa iniciativa. A nivel empresarial, no les sale rentable que un usuario pague tan solo diez dólares y pueda ir al cine todos los días, cuando una entrada media ronda justo ese mismo precio. Si hubiera un número muy alto de suscriptores de MoviePass, quizás esto acabase rentando, pero no se ha dado el caso.
Si las salas no se suscriben, los usuarios apenas tienen opciones a la hora de acudir a ver películas. El catálogo entre el que pueden elegir es demasiado limitado, y eso hace que no quieran continuar pagando una cuota mensual. Es justo lo que ha sucedido en su país de origen, y lo que está pasando poco a poco en todos los países en los que intenta implementarse este nuevo servicio. Pero aún hay más: nuestro país no tiene una arraigada cultura de ir al cine.
Los españoles no van al cine
Los datos que se han obtenido de la última Fiesta del Cine evidencian que a los españoles no les gusta ir al cine todos los fines de semana. De media, según algunos estudios, cada español va al cine dos veces al año, y casi siempre coinciden con estas Fiestas del Cine, donde las entradas están a menos de tres euros. Este hecho no es ni positivo ni negativo, simplemente nos habla de una sociedad que no tiene el cine como una de sus prioridades fundamentales.
Se ha señalado como motivo fundamental de esta falta de entusiasmo a la hora de ir al cine el precio de las entradas, y podría ser, en algunos casos, que esto fuera así. Para todos aquellos que no tengan capital suficiente como para ir al cine, pero sí quisieran hacerlo, MoviePass podría ser una alternativa muy buena.
MoviePass es una buena idea para aquellos que vayan al cine dos o tres veces al mes, o incluso más, pero sigue sin salir rentable para los que van dos veces al año. Eso sí: quizás con alternativas como esta, muchos más españoles se decidieran a introducir el cine como un pasatiempo más en su día a día. Tal y como está ahora mismo el panorama, difícilmente saldrá adelante MoviePass, pero quién sabe en un futuro. Dependerá en gran medida de la decisión que tomen las empresas de cine, las salas en general, de implementar esta nueva cuota mensual en sus cines.